Redacción Cuenca
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En Azogues no existe una política de manejo del Patrimonio Nacional. En esta ciudad, 143 bienes fueron declarados patrimoniales el 31 de octubre de 2000.
Uno de estos es la iglesia de San Francisco, ubicada en la parte alta de la ciudad. Esta, pese a ser una edificación joven (data de los años 40), tiene serios problemas de descalcificación de la piedra de la fachada.
Dos intervenciones
Otra intervención fue en la iglesia de Taday en la que se invirtieron unos USD 300 000. Está dentro del cantón en el área rural de Azogues.
En el corredor de la parroquia Charasol hay unas 30 casas patrimoniales que se están destruyendo para reemplazarlas por construcciones modernas.Así piensa Marco Velecela, experto en restauración y ex director del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) del Austro. Esa iglesia es el ícono del patrimonio azogueño. Y el daño es evidente: las piedras tienen un color amarillo y se deshacen.
En algunas zonas, esas piedras se tornan negras por el hongo que las ataca. “Es lo mismo que sucede con las piedras del Complejo Arqueológico de Ingapirca. Es hasta peor”, dice Velecela.
Una vivienda ubicada en las calles Simón Bolívar y 10 de Agosto, en pleno Centro Histórico, es un ejemplo de lo que sucede en Azogues con la restauración de bienes patrimoniales.
Esa edificación, en la que se notan los trabajos de restauración en su fachada de piedra, se hizo un cambio total al interior.
Según Velecela, la fachada es la original, pero en el interior se usaron materiales como hormigón, cemento y ladrillo en la restauración. “Esa casa ya no es patrimonial porque ya no tiene sus materiales iniciales. No se la restauró, se la reconstruyó”.
Otro ejemplo está en la misma calle 10 de Agosto, a una cuadra de distancia. Allí existía una casa de bahareque (hecha con palos entretejidos de cañas y barro), se la demolió, se volvió a construir la misma fachada pero con hormigón, cemento y ladrillo.
De acuerdo a un estudio de este experto, cada tres meses desaparece una edificación patrimonial. “Los bienes patrimoniales de Azogues están en riesgo”.
Joaquín Moscoso, actual director del INPC del Austro, asegura que las declaratorias de patrimonio nacional no supusieron un plan de manejo adecuado.
Recuerda que el Ministerio de Educación hacía las declaratorias luego de solicitar a los municipios ordenanzas de administración y control del Centro Histórico. La idea era que un cuerpo de ordenanzas tuviese una funcionalidad de plan de manejo.
Eso se hizo en Cuenca y Quito, pero la mayoría de las 24 ciudades patrimonio del Ecuador no tienen ordenanzas de control y administración de los centros históricos. “Por lo general, operan con normas de carácter instrumental”, explica Moscoso. Este Diario intentó comunicarse con los directores municipales de Azogues, encargados del patrimonio de ese cantón, pero fue imposible dialogar.
El INPC del Austro y el Municipio de Azogues trabajaron en varias intervenciones como la un antiguo hospital, en donde ahora funciona la Policía provincial e invirtieron USD 200 000.