Huerto de plantas como manzana, pera, durazno, albaricoque, claudia, aguacate, mandarina, limón, uva, cerezos, arándanos, membrillo, limas, toronjas, entre otras. Foto: EL COMERCIO
Patate es conocida como El Valle de la Eterna Primavera. Está rodeada de extensos huertos de mandarina, aguacate, uva, granadilla y viveros donde se producen al menos 200 variedades plantas entre frutales, ornamentales y para la jardinería.
Esta tradición se inició hace 47 años cuando Carlos Gómez inició el primer huerto de plantas como manzana, pera, durazno, albaricoque, claudia, aguacate, mandarina, limón, uva, cerezos, arándanos, membrillo, limas, toronjas, entre otras. Ahora, ese huerto está a cargo de su hija Paulina Gómez, quienes es la propietaria del Vivero Patate, de 1 500 metros cuadrados cuadrados de extensión. Su padre comercializaba la producción en todo el país y también enviaba a Colombia, mientras que del norte introducía los jazmines, magnolias, cartuchos amarillos, rosados, negros y una variedad de especies.
Además, en su vivero florecían los pico de lora, helechos cortinas, rabito de mono, petunia colgante, boquita de pescado, hiedras, lazos de amor, manto de María. Hizo crecer árboles bonsái de eucaliptos, guayacán, cedro y ciprés.
Carlos Gómez también se dedicó a la ornamentación de los parques en Ambato, Otavalo y Patate. Gómez cuenta que la vistosidad de las flores, su fragancia y el color verde ponen el toque de alegría en el interior del hogar o en los jardines y huertos. “Producimos más de 200 variedades de plantas que se entregan y comercializan en todo el país”.
La mujer, de 65 años, aprendió la técnica para la siembra de las plantas y a realizar los injertos, y por eso ofrece variedad de plantas de manzana: Johnny, Delicia y Emilia. Tiene plantas de reina claudia, mango, mirabel, en duraznos los guaytambos y abridores.
Ahora dos de sus cinco hijos graduados en la Universidad Internacional Zamorano trabajan en su proyecto, mientras que una tercera hija labora en la producción y la venta de las plantas en la feria que se desarrollan los domingos en el centro de Patate.
Las plantas crecen en fundas o en tarrinas para luego ser trasplantadas a los recipientes de plástico de diversas formas, tamaños y colores. Eduardo Shyrin, visitante de Riobamba, es un apasionado por las plantas. Él compró hortensias y zarcillos para colocarlas en el jardín de su casa.
A pocos pasos está el vivero de María Rodríguez. El local se llama Flor del Campo y está lleno de colorido por las abundantes flores y plantas. La propiedad está en el barrio Quinlata dedicado a la producción de plantas en más de 25 viveros. Cuenta que en la actividad trabaja hace 15 años.