En los pasos a desnivel de Quito la señalética es insuficiente

Tras un choque mortal se colocó una señal en av. Mariscal Sucre y Fernández Salvador.

Tras un choque mortal se colocó una señal en av. Mariscal Sucre y Fernández Salvador.

El divisor del paso a desnivel de la av. República y 10 de Agosto necesita mantenimiento. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

El conductor del Chevrolet Aveo, de color vino, estaba atrapado entre el volante y el asiento. Pedía ayuda de forma desesperada mientras el fuego consumía rápidamente la carrocería del automóvil. “¡Auxilio!”, gritaba.

Esas imágenes perduran en la mente de José García luego del accidente ocurrido a las 05:30 del 7 de febrero de 2019 en el paso deprimido de la avenida Mariscal Sucre y Fernández Salvador, en el noroccidente. Un auto se chocó contra el divisor de la vía, se incendió y el chofer murió quemado.

Aquel día, este obrero de una fábrica de adoquines localizada al frente del intercambiador, trabajó en el turno de la madrugada y observó lo que ocurrió. “El carro iba a gran velocidad y se impactó de frente”. Corrió a auxiliar a los ocupantes del auto junto a otras personas. Lograron rescatar al acompañante, pero no al chofer. Con tristeza, cuenta que este no ha sido el único siniestro vial reportado allí y que el sitio es peligroso, con escasa señalización preventiva.

Según la Empresa Pública de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), en Quito existen 54 pasos deprimidos. De estos, 15 soportan la circulación de 20 000 vehículos al día (ver mapa). La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) dice que 314 choques se reportaron en 15 pasos deprimidos desde el 2017 hasta el 9 de febrero de este año. En la cifra se incluyen casos de automotores que se impactaron contra los divisores que separan las vías. En el mismo período hubo siete fallecidos y 181 heridos.

Los cruces a desnivel que registran la mayor cantidad de siniestros y afectados son los de Carapungo, La Y, 10 de Agosto y Orellana, Mariscal Sucre y Fernández Salvador.

En el último murió el conductor del Chevrolet Aveo que se incendió. Han transcurrido 12 días del hecho y los vecinos siguen consternados, más cuando otro vehículo, un Fiat Uno, se accidentó en el mismo punto, a las 22:35 del 9 febrero. El conductor huyó.

Mayra González labora en una ferretería ubicada en ese lugar y cree que el exceso de velocidad produce los accidentes. También hace falta que la señalética sea visible para quienes conducen en horas de la noche. Le parece insuficiente el letrero pequeño que el Municipio colocó junto al divisor para prevenir percances.

Para Rómulo Salcedo, morador de los condominios San Carlos, la falta de precaución de los conductores es un problema. Desde la ventana de su departamento -dice- se observa a la gente distraerse en los teléfonos celulares mientras conduce. En un recorrido por el sector, este Diario observó varias imprudencias. Por ejemplo, los choferes no utilizan las direccionales para cambiar de carril. Se acercan demasiado al divisor para ingresar al túnel y corren el riesgo de chocarse. Tampoco reducen la velocidad en sitios peligrosos.

El panorama es igual en otras vías. En el paso a desnivel ubicado en la calle Queseras del Medio, al ingreso al barrio La Vicentina, un par de motociclistas casi se impactan contra las estructuras de cemento que sostienen las barandas.

Ahí, el letrero preventivo está torcido. William Tutillo tiene una mecánica. Ha sido testigo de cómo algunos autos se han volcado tras impactarse contra el divisor. Similar inconveniente existe al otro lado del intercambiador con los autos que circulan por la av. Velasco Ibarra, desde el sur.

Julio Puga
, director de la AMT, insiste que el exceso de velocidad genera accidentes en los pasos a desnivel. Recuerda que la máxima para vehículos livianos es 50 km/h y 40 para pesados. A su criterio, la señalética implementada por el Municipio es suficiente para prevenir. “No se debe poner demasiados letreros porque confunden a los conductores”. La Epmmop dijo que durante el 2016, 2017 y 2018 trabajó en el mantenimiento de señalización horizontal y vertical en los ingresos a intercambiadores. Para este año se planifica trabajar en las vías con un límite máximo de 90 km/h como la Simón Bolívar, Ruta Viva y Mariscal Sucre.

Asimismo, con el objetivo de reforzar la visibilidad de accesos, se implementarán elementos de seguridad vial como bolardos con cinta retroreflectiva y bordillos. El costo aproximado de mantenimiento de esta infraestructura alcanza los USD 235 000.

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