Carros alegóricos podrían reemplazar a la procesión del Pase del Niño Viajero

Las autoridades civiles y religiosas de Cuenca buscan alternativas para que los devotos vivan esta expresión de fe. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO

Autoridades civiles y eclesiásticas de Cuenca buscan alternativas para reemplazar a la multitudinaria procesión del Pase del Niño Viajero, tras la decisión del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE) de prohibir estos eventos en todo el territorio nacional.  

En octubre pasado las autoridades locales acordaron retomar la tradicional procesión religiosa-cultural, que no se realizó el 24 de diciembre del 2020 por la pandemia del covid-19, para que los fieles vuelvan a vivir esta expresión de fe.  

En principio la Curia había planteado que se realice por la avenida Huayna Cápac, por ser más ancha, para evitar las aglomeraciones y posibles contagios del virus. Pero finalmente el COE cantonal lo dejó por el trazado original, que es la céntrica calle Bolívar.  

Con esto, las instituciones públicas, grupos religiosos y priostes venían trabajando en el evento. Según el padre Joffre Astudillo, de Comunicación de la Curia, el plan de contingencia estaba avanzado en un 80% y faltaba la aprobación de la Intendencia de Policía.  

El gobernador de Azuay, Matías Abab, dijo que la variante conocida como Ómicron obliga a tomar nuevas medidas restrictivas y reforzar los protocolos sanitarios. “En esta situación de pandemia nos corresponde acatar lo dispuesto por el COE Nacional”. 

Él dijo que los eventos públicos de concentración masiva que aún no tenían los permisos aprobados por la Intendencia, no podrán desarrollarse. “Son temas de salud pública y hay que evitar los contagios”. 

Po su parte el padre Astudillo dijo “aunque tuviéramos los permisos, como iglesia debemos replantearlo porque estamos frente a un evento multitudinario que reúne a mucha gente. Lo del COE Nacional no es un exhorto sino una exigencia. Nosotros seguiremos dando ejemplo de obediencia”. 

Antes de la emergencia sanitaria, esta manifestación duraba seis horas, reunía de más de 50 000 fieles entre caminantes, comparsas y danzantes; y cientos de carros alegóricos que recreaban los pasajes bíblicos o la riqueza cultural del país.  

La iglesia maneja como alternativa reemplazar la procesión con un desfile de los carros alegóricos que ya habían inscrito su participación, sin familias caminando. Además, que las personas admiren el paso de la Sagrada Imagen del Niño Jesús desde los balcones de las casas. 

Para Astudillo, con esto los fieles mantendrán su cercanía al Niño Viajero, una imagen tan particular e invocada. Además, ayudará a las personas que contrataron el arreglo de los carros con antelación, que esos gastos no sean en vano.  

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