El gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) registró su peor resultado electoral en unos comicios municpales en más de dos décadas al perder a manos de la Alianza Democrática (AD) tres de las principales áreas metropolitanas de Sudáfrica, entre ellas Pretoria, informan hoy medios locales.
Tras 22 años de dominio político, el CNA del presidente sudafricano Jacob Zuma perdió por dos puntos porcentuales la capital administrativa Pretoria, como así también en el feudo de producción de automóviles Port Elizabeth y Ciudad del Cabo, según los resultados dados a conocer por la comisión electoral.
Según la fuente, la Alianza Democrática (AD) se hizo con un 43% del voto en la zona en torno a Pretoria, también conocida como Tshwane, frente al 41% logrado por el CNA. Además, la AD emergió con fuerza en otros distritos y consiguió una sólida mayoría en la importante Provincia Occidental del Cabo.
En tanto, en la metrópolis económica Johannesburgo el partido de gobierno ganó con el 44,5 por ciento de los votos. El país tiene 259 municipios que incluyen ocho grandes metrópolis. Hasta ahora, sólo Ciudad del Cabo estaba en manos de AD y el resto era gobernado por el ANC. El CNA consiguió en todo el país cerca del 54 por ciento de los votos, el peor resultado de su historia.
En las anteriores elecciones municipales en 2011 todavía contó con el 62 por ciento de los sufragios. Por su parte, el AD se hizo en todo el país el 27 por ciento de los votos, mientras que los izquierdistas Combatientes por la Libertad Económica (EFF, según sus siglas en inglés) obtuvieron el ocho por ciento de los respaldos.
“El mito de que AD es un partido ‘blanco’ por fin se ha hecho añicos”, dijo hoy el líder del partido Mmusi Maimane. “Más y más negros sudafricanos están viendo la diferencia que podemos hacer donde gobernamos y nos confían sus votos”, agregó Maimane, el primer líder negro de la Alianza Democrática.
Tras dos décadas de dominio político, el histórico movimiento de liberación CNA, que lideró la lucha contra el Apartheid con Nelson Mandela a la cabeza, está sumido en un permanente declive de popularidad. Muchos sudafricanos critican al CNA y a Zuma del estancamiento económico, el elevado desempleo, ronda el 27 por ciento, la expansión de la corrupción y el nepotismo, la falta de vivienda y los problemas en los sistemas educativo y sanitario.
“Los representantes electos deben gobernar en nombre y en el mejor interés de todos los sudafricanos”, dijo Zuma este sábado tras conocerse el resultado de Pretoria. “Deben construir un sistema de gobierno local accesible, amable y generoso en todo el país, independientemente de qué partido controla el municipio”, agregó el presidente.