Los fajos de dinero estaban ocultos bajo la tierra y en bodegas de concreto. Los narcos usan estos métodos para esconder las ganancias ilegales que les genera la venta de droga. Eso se evidenció el 13 de abril en Guayas y Manabí.
Agentes antinarcóticos decomisaron USD 12 millones que estaban distribuidos en billetes de USD 20, 50 y 100. Tardaron una semana en contar. Ahora esa plata es parte de las evidencias en la investigación que se sigue en contra de Washington Prado, el llamado “Pablo Escobar ecuatoriano”. Según autoridades, es la primera vez que se confisca tanto dinero a narcotraficantes.
¿Qué se hace con el dinero decomisado a los narcos? El juez de garantías penales Giovanny Freire, quien fue delegado por el Consejo de la Judicatura para hablar del tema, explicó a este Diario que el dinero ingresa al Banco Central o al Pacífico, propiedad del Estado. En esas entidades existen cuentas específicas para inmovilizar los rubros hasta que el juicio o la investigación termine.
Si en esos procesos se comprueba que el dinero es producto del tráfico de estupefacientes, los montos van directamente a las arcas del Estado. En este año, la Policía ha incautado en el país USD 22 millones que estaban en poder de las mafias. El año pasado fueron USD 2,2 millones. El viceministro del Interior, Diego Fuentes, dice que esos montos son custodiados hasta que un juez determine qué hacer con los valores. Según datos de la Judicatura, el dinero de los narcos se podría legalizar hasta en seis meses.
En ese tiempo, lo incautado es sometido a “controles rigurosos”. El primer paso es verificar que cada billete sea verdadero. El pasado 1 de mayo, por ejemplo, la Policía localizó USD 2 millones en Manta. Los uniformados tardaron seis días en contabilizar más de 50 000 billetes de USD 5, 10 y 20. Esto sucede porque deben llevar un registro detallado. En un archivo digital apuntan el número de serie, la denominación y el estado físico en el que se encuentran. Xavier Galarza, subdirector nacional de Antinarcóticos, señala que después los valores son llevados bajo custodia policial a las entidades financieras.
La Fiscalía debe vigilar y registrar todo el trámite. Thania Moreno, fiscal general subrogante, señala que tener identificado los billetes es importante para evitar que se pierdan o sean robados. Mientras los procesos legales avanzan, los bancos no pueden hacer ningún uso de los montos. Eso también ocurre con las pequeñas cantidades que se decomisan a los microtraficantes. Así lo establece la Ley de Drogas. En la transitoria séptima de la normativa se indica que los bienes que son incautados dentro de procesos penales por delitos de tráfico de drogas, lavado de activos y terrorismo serán transferidos al Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público.
Ese ente es quien cuida las incautaciones y monitorea las cuentas. Para el ministro coordinador de Seguridad, César Navas, el dinero de los narcos es una evidencia importante en los juicios. La fiscal Moreno calcula que al menos el 90% de lo incautado el año pasado fue legalizado y pasó a ser administrados por el Estado. En tanto que el 10% restante se devuelve porque no se ha comprobado que sean ganancias de la droga. Eso ocurre, por ejemplo, en casos de microtráfico.
Fausto Andrade es abogado y maneja juicios por tráfico a pequeña y mediana escala. A dos de sus defendidos, la justicia les ratificó la inocencia y ordenó la devolución del dinero. Sin embargo, los dos procesados tuvieron que justificar que este era lícito. Para eso presentaron facturas, transferencias cheques, entre otros. En los casos de narcotráfico, en cambio, es difícil que justifiquen una procedencia legal. Por eso, los jueces ordenan que el Estado decida en qué emplear los montos.
Así lo indica el juez Freire, aunque señala que el dinero comúnmente es enviado para fortalecer la lucha contra las drogas. Pero admite que actualmente no existe una ley que exija formalmente al Estado que esto ocurra. En España, por ejemplo, sí hay una normativa que ordena que el dinero de los narcos debe ser empleado para fortalecer las acciones de investigación, operatividad y prevención en la lucha contra las drogas. De hecho, los bienes incautados en ese país también son vendidos y ese dinero es usado con esos fines.
En Ecuador, la Policía dice que el Estado sí les ha fortalecido. De allí, que en el 2016 se logró incautar por primera ocasión más de 110 toneladas de droga. La Policía de Colombia dijo a este Diario que Prado permanece en una cárcel de máxima seguridad, a la espera de la extradición a Estados Unidos. En ese país se lo investiga por el envío de toneladas de cocaína. El proceso legal podría tardarse dos meses, como máximo. La Fiscalía de Ecuador no solo decomisó dinero. También incautó propiedades ubicadas en Manta y Guayaquil. Agentes colombianos rastrean los bienes que el narco tiene en ese país, principalmente en Tumaco.
En contexto
Agentes antinarcóticos señalan que cuando se halla dinero en departamentos o casas abandonadas también se abre un proceso en contra de los propietarios. Así se determina si son parte de redes criminales. Ese dinero también se presenta como una evidencia en los juicios.