En el barrio la Ballica, los moradores ya piensan cómo debería ser su nuevo parque. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Cuando un niño de La Ballica quiere jugar fútbol, no le queda de otra que cerrar parte de la calle y armar el partido en media vía. Si a una niña le apetece columpiarse, debe caminar cerca de 25 cuadras hasta llegar a los juegos infantiles más cercanos en Toctiuco. En La Ballica, donde la gente no le teme a ensuciarse con tierra las manos para mejorar su calidad de vida, no hay un parque.
Este barrio, ubicado a más de 3 100 metros de altura, tampoco cuenta con espacios verdes ni áreas recreativas. Los campeonatos barriales los organizan de octubre a diciembre, en una cuadra poco transitada de la calle El Placer. Según Diana Pilaluisa, líder juvenil de la zona y una de las organizadoras del campeonato, el reto este año es conseguir un parque.
En Quito están registrados 1 631 parques. Entre todos suman 2 861,62 hectáreas, una superficie comparable a 367 estadios olímpicos. Estos están clasificados en diferentes categorías, de acuerdo con su extensión y radio de influencia. Hay desde barriales hasta metropolitanos. En cada uno de ellos, el Municipio interviene, lo adecenta periódicamente y le da mantenimiento.
El Parque España, ubicado en el sur de la capital, es uno de los que cuida el Cabildo. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO
Pero en esa cifra no constan todos los parques que hay en la ciudad. Según Esteban Andrade, gerente de Espacio Público de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), hay barrios en los que los moradores se han tomado espacios y los han adecuado para el esparcimiento, pero no se encuentran en áreas municipales, sino privadas, y por lo tanto no los pueden intervenir. Según Andrade, por cada 10 parques municipales, hay tres ilegales.
El funcionario advierte que si un sector requiere la creación de un parque debe hacer una solicitud a la Administración Zonal correspondiente comentando el requerimiento, el área y la dirección.
La semana pasada, La Ballica hizo ese trámite. Como el barrio se ubica en una zona alta, hay varias quebradas que, según los vecinos, pueden volverse parques ecológicos. Los moradores hicieron un recorrido por todo el barrio y encontraron un espacio adecuado: las grutas de nuestra señora de la Merced, seis cuadras arriba del barrio.
El barrio está dispuesto a poner el hombro y apostarle a la minga. “Aquí podemos colocar las resbaladeras, allá las canchas sintéticas, más abajo unas camineras y máquinas inclusivas para nuestros viejitos”, comenta Pilanluisa.
Este año, la Administración Centro (a la que pertenece La Ballica) recibió la solicitud de construir 12 parques con los presupuestos participativos.
El número de pedidos que la Epmmop recibe para adecentar parques, varía dependiendo del mes. Andrade advierte que el número aumenta en invierno. En lo que va de febrero se atendieron 48 pedidos. La mayoría fueron en el sur.
En cada mantenimiento se corta el césped, los filos de jardineras y las coronas de árboles. Se arregla y pinta los juegos infantiles, las bancas, máquinas de ejercicios, pasamanos y mobiliario urbano. El costo del mantenimiento de las áreas verdes de un parque es de USD 0,25 el m2, y del mobiliario urbano, en promedio USD 1,25. Al año, la Epmmop invierte USD 8,7 millones en mantenimiento de zonas verdes, mobiliario, juegos y maquinaria.
La habilitación de espacios de esparcimiento es fundamental para la ciudad según el urbanista Hugo Cisneros. Asegura que los árboles, los juegos infantiles, las canchas y en general las áreas verdes mejoran la calidad de vida de los vecinos. Además, motivan sobre todo a los niños a evitar el sedentarismo y a conocer a quien vive al lado, lo que hace al barrio más seguro. Los árboles – insiste- ayudan a reducir la contaminación del aire, el ruido y el polvo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los espacios verdes en una ciudad deberían estar entre 9 y 15 m2 por habitante. El Índice Verde Urbano Nacional es de 13,01 m3 por habitante, y el de Quito es de 21,66 m2 por habitante.
La Roldós es uno de los barrios del norte de Quito que cuenta con varios espacios verdes. Leonardo Cuestas, presidente del Comité, asegura que solo en la primera etapa tienen 12 parques. Todos en terrenos municipales.
Explica que esos espacios constaban en el plano general que elaboraron para que se apruebe la lotización. Esos lugares fueron adecentados por los mismos vecinos; sin embargo, dice Cuestas, necesitan ser intervenidos. Algunos no tienen juegos.
Andrade asegura que hay parques metropolitanos tanto en el norte como en el centro, sur y en los valles, y que la gente puede visitarlos y disfrutar de todo lo que tienen. Cuentan con ciclovías, espacios para mascotas, canchas, asaderos, camineras y más. Algunos tienen lagos. Otros permiten avistar aves.
En Contexto
Los barrios que requieren la habilitación de un parque deben presentar su solicitud mediante sus dirigentes a la Administración Zonal a la que pertenecen. El primer paso es que el Cabildo se cerciore de que el área en la que se plantea construirlo sea municipal.