En el invierno pasado, entre febrero y marzo, a un mes de su apertura, ya se evidenciaron varias goteras en los tumbados del Parque Urbano y Recreacional Cumandá, ubicado en la parte baja de la avenida 24 de Mayo. En aquella ocasión se realizaron arreglos puntuales a cargo de la constructora del proyecto: empresa Padko S.A.
Pero siete meses después -el sábado pasado- nuevamente hubo filtraciones y desprendimientos del cielo raso. Esta fue la causa para que, desde el martes, se suspendieran las actividades dentro del complejo.
Hasta ahora no se sabía la magnitud del problema, pues la obra está en proceso de entrega-recepción, admite María Fernanda Cartagena, directora de la Fundación Museos de la Ciudad, entidad que administra este espacio recreativo.
Por esa situación, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), encargado del mantenimiento, no podía intervenir sobre la obra, solo actuaba en jardines y piscinas. Este parque fue adjudicado, en febrero del 2013, a la empresa Padko S.A. El tiempo previsto para ejecutar los trabajos fue de ocho meses.
En el caso de que el contratista no realice los arreglos se ejecutarán las garantías del contrato, recuerda Andrés Barriga, coordinador del Parque Cumandá. Así “que todos los gastos en los cuales se incurra en los nuevos trabajos no saldrán del bolsillo de los quiteños”, comenta Barriga.
El desprendimiento de los techos no es un asunto menor, por eso -indica Cartagena- se debe hacer una intervención que garantice la impermeabilización de la cubierta y el arreglo de los techos.
La misma idea tiene Barriga. Él admite que “en las cubiertas hay espacios que permite que el agua lluvia descienda por lugares extraños a su cauce y eso responde a fallas estructurales, no a las de acabados”.
Algo que es descartado por Jorge Albán, actual concejal de Quito. Él admite que cuando se realizó el trabajo había una parte que era nueva, que tenía que empalmar con la antigua (la estructura de la vieja terminal), ahí efectivamente se detectaron goteras, “para nada se trata de una falla estructural”.
Ante esas fallas, el constructor (empresa Padko S.A.) se comprometió a arreglarlas, pero resultaron insuficientes, aclara el concejal Albán.
Sin embargo, pide dimensionar el asunto, pues cree que también es necesario averiguar a la administración actual si se hicieron o no los mantenimientos requeridos para que estos problemas no se agudicen.
Los daños en el Cumandá generó polémica en las redes sociales y los tuiteros echan la culpa a la pasada y a la actual administración municipal.
Unos señalan al exalcalde Augusto Barrera: “El parque Cumandá construido al apuro por Barrera, tiene ocho meses y ya no sirve”, dice (@saintb7).
Otros a la administración actual: “Parque Cumandá fue entregado en buenas condiciones, hoy sufre el descuido de la actual administración”, escribe (@CristianCarpio). Otros usuarios se refieren a la coyuntura política de inicios de año: la elección de Alcalde, incluso que no se hayan fijado tarifas para usar los servicios.
Albán niega que se haya actuado al apuro: “La entrega de la obra más bien se aplazó, pues debía estar lista para noviembre del 2013 y se aplazó para febrero del 2014”.
El actual parque se concretó después de algunas dudas.
En principio, se planteó demoler el edificio, lo cual costaba cerca de nueve millones de dólares. Finalmente, se recicló la estructura y el parque terminó costando 11 millones (inicialmente se tenía previsto invertir USD 7 998 429).
El Cumandá fue inaugurado el 25 de enero, durante la administración de Augusto Barrera, y los usuarios que empezaron a llegar eran, sobre todo, de los valles, del centro y del sur de Quito. Incluso hay gente del norte: Carapungo y Carcelén.
Marcia Caiza, vecina del barrio San Cristóbal de los Pinos (vía a Conocoto), dice que este parque se convirtió en su segunda casa, en su refugio.
Le cambió la vida, pues en vez de estar en su casa -tras su jubilación- se dedica a hacer deporte y a conocer a gente jubilada de entre 53 y 87 años. Por eso, ella solicita que el mantenimiento sea rápido y la próxima semana pueda volver a sus actividades en el parque.
Y ¿cuándo se abrirá el complejo? No se sabe la fecha, lo único cierto es que no será pocos días. El informe técnico elaborado por el IMP se conocerá hoy y solo ahí se establecerán los cronogramas de intervención (que será por etapas) y de apertura, según Cartagena.
Hoy se reunen delegados municipales y el contratista para definir las acciones a tomar y los alcances que tomarán.
Cuatro años demoró el proceso para que se concrete el parque Cumandá, desde la salida de la terminal terrestre.