Parlamento alemán rechaza interrogar a Edward Snowden en Alemania

Exanalista de la inteligencia de EE.UU.  Edward Snowden, de 30 años, se asiló de manera provisional por 12 meses en Rusia. AFP

Exanalista de la inteligencia de EE.UU.  Edward Snowden, de 30 años, se asiló de manera provisional por 12 meses en Rusia. AFP

Edward Snowden. Foto: AFP

La comisión del Parlamento alemán que investiga el espionaje masivo de telecomunicaciones por parte de los servicios de Estados Unidos rechazó hoy por mayoría interrogar en suelo alemán al ex agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden.

Los partidos del gobierno de coalición de Angela Merkel, la Unión -Cristianodemócrata (CDU) y Cristianosocial(CSU)- y el Partido Socialdemócrata alemán (SPD), cuentan con mayoría en la comisión de investigación del Bundestag y acordaron que lo mejor será interrogarlo el 11 de septiembre por videoconferencia.

A principios de junio la comisión resolvió también por mayoría mantener una "charla informal" con el ex técnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, que recibió asilo por un año en Rusia, a fin de preparar una audiencia oficial sobre el programa masivo de espionaje estadounidense.

La oposición demandaba que Snowden fuera interrogado de forma oficial en Alemania. Sin embargo, el gobierno alemán no ha querido garantizar que Snowden no sea detenido y extraditado a Estados Unidos en caso de pisar suelo alemán. Paralelamente, la Fiscalía General de Alemania anunció también a principios de mes que las presuntas escuchas de los servicios estadounidenses al teléfono móvil de la canciller Angela Merkel serán objeto de una investigación.

La decisión amenaza con golpear las relaciones bilaterales entre Berlín y Washington, ya dañadas por el escándalo. Alemania es uno de los países centrales más afectados por el escándalo del espionaje internacional de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que al parecer interceptó millones de comunicaciones privadas en el país y realizó escuchas al teléfono móvil de Merkel.

El tema tuvo una fuerte repercusión en Alemania, un país particularmente sensible al manejo de la privacidad de las comunicaciones y al derecho a la intimidad debido, entre otros, a las secuelas dejadas también en este sentido por el nazismo y la Stasi, la policía política de la Alemania comunista.

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