La pareja de adolescentes tenía en su poder pistolas, rifles, municiones, cuchillos, radios, dinero y preservativos. Foto: Captura
Tenían 15 años. Se habían conocido hace un año y medio, en una de las escuelas de Pskov, en el noroeste de Rusia. Luego se enamoraron. Y al final de sus días, este lunes 14 de noviembre de 2016, protagonizaron una historia a lo Bonnie y Clyde (famosos fugitivos, ladrones y criminales de Estados Unidos), con intercambio de disparos con la Policía, un robo, un ataque armado, un secuestro, en medio del amor que se habían jurado.
Denis M. y Katia (el diminutivo de Yekaterina), los protagonistas de la historia que se ha vuelto viral, impactaron al mundo. Ambos incluso se dieron tiempo para grabar en un video algunos de los últimos momentos de su vida y lo subieron a las redes sociales, precisamente cuando el chico disparaba, mientras sonreía.
Video: Youtube, canal: Россия 24
Aparte de colgar en redes las imágenes del tiroteo con los policías, la pareja también compartió imágenes de lo que tenían: pistolas, dos rifles, municiones, cuchillos, comida, dinero e incluso preservativos.
Según publicó en su versión en línea el periódico ruso Komsomólskaya Pravda, luego de escapar de sus respectivas casas, los dos adolescentes se atrincheraron en una vivienda del poblado de Strugui Krasnye, en la frontera de Rusia con las exrepúblicas soviéticas de Estonia y Lituania. Allí, secuestraron a la hija del dueño de la propiedad, y en una caja fuerte encontraron armas con las cuales se enfrentaron con la Policía. El chico también le disparó en la pierna a la madre de Katia.
El chico, procedente de una familia de clase media, disparó contra las patrullas policiales, sin causar lesiones a los agentes. Previamente, se había apoderado de la tarjeta bancaria de su madre y realizado retiros de dinero con ella.
La joven pertenecía a una familia con padres divorciados y su madre se había casado en segundas nupcias con un miembro de las fuerzas especiales y especialista en el manejo de armas. Según sus amistades, ella creció en un hogar con problemas.
En los últimos momentos de su vida, Denis le dice a su amada: “Si no nos rendimos, moriremos. Pero si nos rendimos, nunca más volveremos a vernos”.
Los gendarmes ingresaron posteriormente a la vivienda y hallaron que los ‘Bonnie y Clyde’ rusos se habían suicidado.
La Policía también logró ingresar en una de las cuentas del adolescente en la red social V Kontakte (En Contacto). Allí, justamente, él colocó mensajes que advertían de lo que sucedería. Al final, señala: “Los amé, pero no saben cómo destrozaron mi mente y mi vida. Adiós a todos, amigos y familia y conocidos. No se preocupen, me iré con estilo. Buena suerte a todos en su vida y por favor no tengan miedo de vivir como quieren. La vida es para divertirse. Esta es la mejor vida. Los amo. También había escrito: “Descanso con mi amada”.
La trágica historia provocó una ola de reacciones en Rusia, en especial acerca de la desatención de los padres a sus hijos en edades como la de Denis y Katia.