Redacción Construir
El hormigón armado es el sistema constructivo más usado por esta generación, pero ¿es el único?
De ninguna manera. Hay varios sistemas alternativos igual de eficaces y seguros. El Multiblock, patentado hace 10 años por el Arq. Héctor Chávez y su empresa Icaecua, es uno de estos sistemas alternativos.
¿Cuál es la innovación del Multiblock? Pues se trata de un sistema que utiliza bloques que se anclan en las columnas y no necesitan de mortero para su unión.
El método, dice Chávez, es un juego de bloques multifuncionales que se autosujetan trabándose horizontal y verticalmente unos con otros. Los bloques tienen diferentes formas y cumplen distintas funciones. Son fabricados con diversas combinaciones de materiales para formar un tipo de material sismorresistente.
Para que se realice este anclaje, continúa Chávez, las columnetas tienen forma de L. Y para que aumente la resistencia el sistema prevé la suma de pórticos de hormigón armado. “Así se logran resistencias de 19 Mpa (megaparcecs), superiores a lo que exigen los códigos de construcción internacionales”.
Los bloques contienen canales horizontales y ductos verticales para la formación de columnetas de hormigón con hierros pretensados. “Estos, además, permiten la colocación de tuberías, cableados y otro tipo de instalaciones de una manera muy ágil: sin picar paredes y con un ahorro de materiales adicionales, tiempo y por ende de costos”.
Con el sistema constructivo Multiespacio 2 000 se pueden realizar proyectos grandes y pequeños, desde paredes divisorias hasta casas, aulas, galpones o grandes edificaciones con mayor facilidad y productividad.
En cuanto a costos, Chávez explica que aunque se utiliza el mismo proceso constructivo que el tradicional, con Multiespacio se evita el pago por servicios adicionales como el enlucido.
Los rubros varían entre 17 USD/m² en mamposterías y 19 USD/m² en obra gris.
“Se pueden levantar hasta 45 ó 50 m² de pared por obrero al día. Son 1 200 bloques, lo que significa un ahorro sustancial en mano de obra, tiempo y dinero. También hacemos adoquines y ladrillos”, dice Chávez.
Adicionalmente en la empresa se desarrollan productos reciclados. “Hacemos hormigón con cartón, con cascarilla de arroz, con desperdicios de poliestireno. Los bloques de terrocemento son muy rentables. Todo es fabricado por nosotros”.