Resolución de consenso sobre la CIDH en la Asamblea de la OEA

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, clausuró la última Asamblea General en su mandato. Foto: EFE

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, clausuró la última Asamblea General en su mandato. Foto: EFE

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, clausuró la última Asamblea General en su mandato. Foto: EFE

La Asamblea General de la OEA aprobó ayer 5 de junio un proyecto de resolución sobre el funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que baja el tono a la propuesta original presentada por Ecuador, que reclamaba varias reformas en el organismo.

La versión aprobada en Asunción no habla, por ejemplo, sobre el cambio de sede de la CIDH que solicitaba el gobierno de Rafael Correa, argumentando que no podía estar en Estados Unidos porque Washington no ratificó la Convención Americana de Derechos Humanos.

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo que si Estados Unidos ratificaba dicha convención su país no se oponía a mantener la sede en Washington. “No es por un sentimiento antiestadounidense”, explicó.

Según manifestó, se llegó a una solución de consenso, un “paso intermedio”, que prevé que la Comisión realice algunos períodos de sesiones fuera de su sede.

Entre los países mencionados como posibles sedes están México, Uruguay, Paraguay, Chile, Haití y Panamá.

El texto tampoco contempla una reducción de la financiación de la Relatoría de Expresión de la CIDH, como esperaba Quito, que considera que acapara los fondos.

En cambio, invita a la Comisión a “mantener un diálogo específico sobre las relatorías de la Comisión”.

“Hubiéramos querido ir más allá (...) porque el sistema es incompleto y discriminatorio”, destacó Patiño, que anunció que Ecuador hará un aporte extraordinario a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), porque considera que es el órgano más objetivo. “Es un proceso de transición hacia lo que debería ser”, reflexionó.

Patiño cuestionó durante la sesión duramente al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que había cuestionado la primera propuesta porque consideraba que buscaba debilitar al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).

Patiño habló de “expresiones desatinadas” de Insulza y sostuvo que el secretario general le dijo que podría destruir al SIDH una vez que él dejara el cargo, el año que viene.

“No podía seguir conversando con este hombre tan irrespetuoso”, manifestó el canciller ecuatoriano en conferencia de prensa.

El martes, en la inauguración de la Asamblea de Asunción, Insulza manifestó que saludaba el proceso de revisión de la CIDH, pero cuestionó la forma en la que se estaba planteando actualmente el debate.

“Evitemos seguir un largo y penoso debate sin resultados benéficos, que sólo puede debilitarnos y dividirnos, poniendo en cuestión una de las principales riquezas de esta organización”, apuntó el chileno.

Los países comprometen sus esfuerzos para erradicar el hambre y la pobreza.

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