Francisco llegará al Bicentenario a las 09:00, del martes 7; la misa empezará desde las 10:30. Foto: Maurizio Brambatti/ EFE
La invitación a evangelizar y a hacerlo con alegría es una característica del pontificado de Francisco. Su visita pastoral, ha dicho la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), “nos anima y compromete a testimoniar activamente nuestra fe”.
De hecho, el sermón previsto para la misa del martes 7 de julio girará en torno a la evangelización por el mundo.
La llegada de Francisco al Bicentenario está prevista para las 09:00. Antes, a las 08:30, saldrá de la Nunciatura Apostólica (avs. 6 de Diciembre y Orellana), en el papamóvil con dirección al Parque. Por motivos de seguridad, la ruta no será difundida.
Los fieles deben tener en cuenta que, tras el arribo del Pontífice, las puertas se cerrarán. Desde ahí, los espacios que hay entre los 33 sectores conformados para la ubicación de los cristianos, quedarán libres. Esto se lo hace para que el papamóvil pueda circular. Ni siquiera los 6 685 voluntarios que estarán distribuidos por el lugar podrán circular.
A las 09:15, el Papa ingresará a la sacristía y tendrá un encuentro, de alrededor de 30 minutos, con los 44 obispos del Ecuador y el Cardenal; no se conoce cuál será la temática que abordarán; luego, saludará con cada uno.
Media hora después (09:45), subirá nuevamente al papamóvil y recorrerá las vías interiores de la sectorización que se diseñó en el Bicentenario. Se calcula que saludar a los fieles le tomará 30 minutos.
Luego se revestirá; se pondrá el alba (sotana blanca), el cíngulo (cordón), la estola (parte del ornamento), la casulla (para celebrar la Eucarístia) y la mitra (que solo usan el Papa, el Cardenal y el obispo). El ornamento tendrá un detalle propio de Quito: una azucena en el pecho como símbolo de la Santa quiteña Marianita de Jesús y atrás el corazón de Jesús con una cruz. A las 10:30, tras la procesión de los obispos hacia el templete, saldrá Francisco.
La cruz litúrgica estará detrás del Papa, y medirá 4 metros de alto. Tendrá un Cristo de madera y del tamaño de una persona (1,70 metros). La silla del Papa, el atril, la base de la Virgen La Dolorosa y el altar serán en madera lacada y en café oscuro.
Vendrán los ritos iniciales, el canto: Señor ten piedad; luego las lecturas. La primera será en castellano, el salmo lo cantará un joven de Guayaquil, la segunda lectura será en quichua y en shuar se hará la petición.
El Papa es conciso, no acostumbra a prédicas largas. Luego se realizará la procesión de ofrendas: pan, vino, hostias que se consagrarán en esa misa, copones y cáliz. Participarán representantes de diversas nacionalidades del país.
Francisco ofrecerá la comunión a los diáconos y se sentará.
Durante 15 minutos, observará desde su silla. Los obispos y sacerdotes que estén en el presbiterio tomarán la comunión por su propia cuenta. Luego vendrá la oración postcomunión. Después el arzobispo Fausto Trávez realizará un saludo. Esto es parte del protocolo.
Enseguida vendrá la bendición del Papa y despedirá a los fieles congregados. Esto será a las 12:30. El Sumo Pontífice regresará a la sacristía, se cambiará y saldrá para continuar con su agenda.