El papa Francisco se despidió del Ecuador y continuará gira en Latinoamérica

El Santo padre tendrá un encuentro con el clero y seminaristas de El Quinche. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El Santo padre tendrá un encuentro con el clero y seminaristas de El Quinche. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

A las 12:59 del 8 de julio del 2015, el avión que lleva al papa Francisco a Bolivia despegó desde el aeropuerto Mariscal Sucre.

El avión Boeing 737-700, de Boliviana de Aviación, llegará al aeropuerto internacional El Alto, en La Paz.

La visita realizada por Su Santidad, esta mañana, al Santuario de El Quinche cumplió con la agenda programada en su visita pastoral al Ecuador.

En horas de la mañana, cientos de fieles se dieron cita en los exteriores de la Nunciatura Apostólica, ubicada en la av. Orellana y 6 de Diciembre, para despedir al papa Francisco en su último día de visita al país.

Las puertas del lugar en donde se hospedó desde el 5 de julio se abrieron a las 08:59. Francisco subió al vehículo Fiat para dirigirse hasta el ancianato de las Hermanas Misioneras de la Caridad, en Tumbaco. Allí permaneció hasta las 10:00. Luego se trasladó hacia El Quinche, donde lo esperaron alrededor de  5 000 fieles. 

El Santo padre tuvo un encuentro con el Clero y seminaristas de El Quinche. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El Sumo Pontífice arribó a Tumbaco a las 09:31. Las Hermanas de la Caridad le colocaron un collar azul y blanco, elemento representativo de su congregación. Francisco saludó y bendijo a los ancianos que se encontraban presentes, uno por uno. 

A las 09:59, el Papa fue hasta los exteriores del ancianato para saludar con los fieles. Minutos después, partió hasta El Quinche, lugar al que arribó a las 10:32. 

El Sumo Pontífice subió al papamóvil para iniciar el recorrido hacia el templo. Los asistentes lanzaron pétalos de rosas a Su Santidad en su trayecto. 

El papa Francisco ingresó al Santuario y se situó frente a la imagen de la Virgen de El Quinche. En ese momento, le colocó una cadena. 

Luego dejó una nota de recuerdo a los padres oblatos y se dirigió hacia el Campo Mariano para un encuentro con el Clero, seminaristas y religiosas de la parroquia. Posteriormente leyó el Evangelio según san Lucas y dirigió unas palabras a los presentes.

El papa Francisco durante el recorrido en El Quinche. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO.

El Santo Padre dijo que encontró una particularidad en el pueblo ecuatoriano. "Todos los lugares a donde voy, siempre el recibimiento es alegre, cordial, religioso...en todos lados". Esa peculiaridad se debe a la manera que tienen los ciudadanos de pedir la bendición. Así, Francisco destacó que en sus recorridos vio que las personas se le acercaban con las manos juntas "desde el más viejo hasta la guagua. ¿Cual es la receta de este pueblo?", dijo Francisco.

Asimismo, manifestó que cuando se levantó, antes de salir esta mañana a Tumbaco, reflexionó sobre esa particularidad y se le impuso la consagración al Sagrado Corazón de Jesús. "Esa consagración es un hito en la historia del pueblo de Ecuador y de esa consagración siento que ustedes tienen esa piedad, eso que les hace distintos".

Como es costumbre, el Sumo Pontífice tenía un texto listo para leer en el Campo Mariano. Sin embargo, dijo -bromeando- que tenía un "discurso preparado, pero no tengo ganas de leer".

Finalmente, el Papa recomendó a los ecuatorianos tener una vida de servicio, gratuidad y no "olvidar de dónde los sacaron. No renieguen las raíces", para no caer en el alzheimer espiritual. Es decir, olvidar estos dos principios básicos que le permiten a los humanos vivir bajo el mandamiento de Dios.

Se tenía previsto que el Santo Padre aborde el avión Boeing 737-700 de Boliviana de Aviación (BOA) a las 12:00. Sin embargo, hubo un retraso de 15 minutos. 

En la sala de protocolo del aeropuerto Mariscal Sucre, el presidente Rafael Correa, quien estuvo acompañado de su esposa, Anne Malherbe; el vicepresidente Jorge Glas; el canciller Ricardo Patiño y el alcalde Mauricio Rodas, junto a su esposa María Fernanda Pacheco, se despidieron de Su Santidad.

A pocos metros de la escalinata para subir al avión, los niños que integraban la calle de honor se acercaron al Santo Padre para abrazarlo. 

Su Santidad ingresó a las 12:41 al avión que lo lleva a Bolivia, para continuar con su gira por América Latina.

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