Con un ‘pañuelazo’ en Quito se apoyó la lucha por despenalización del aborto en Argentina

El plantón se realizó en el mismo día en el que el proyecto para legalizar el aborto en Argentina volvió a debate en el Congreso. Foto: Yadira Trujillo/ EL COMERCIO.

El plantón se realizó en el mismo día en el que el proyecto para legalizar el aborto en Argentina volvió a debate en el Congreso. Foto: Yadira Trujillo/ EL COMERCIO.

Activistas que apoyan la despenalización del aborto se reunieron este 28 de mayo del 2019 en las afueras de la embajada de Argentina en Quito. Foto: Yadira Trujillo/ EL COMERCIO.

“Estoy aquí por mis hijas y por las posibles hijas de mis hijas”. Son las palabras de Paola, de 39 años. Tiene una hija de 17 y otra de 6 años. Quiere que, un día, las pequeñas tengan total autonomía sobre sus cuerpos y decidan sobre su maternidad. “Para que tengan la posibilidad de tener un aborto seguro y libre. Para que no haya más muertes por mujeres que abortan clandestinamente”.

Con un pañuelo verde en su cuello y líneas del mismo color pintadas en su cara, esta mujer gritó y bailó en los exteriores de la embajada de Argentina, en Quito, como un acto de sororidad con las mujeres argentinas, hoy martes 28 de mayo del 2019, día en que el proyecto para legalizar el aborto en Argentina volvió a ingresar en el Congreso para su debate, luego de que en el 2018 tuvo aprobación de los diputados pero fue rechazado en el Senado.

En apoyo al momento que vive Argentina, integrantes de la campaña Aborto Libre EC organizaron un ‘Pañuelazo’ en la capital, identificado con el simbólico color verde, con la convicción de que el debate tenga resonancia en Ecuador.

La activista transfemenina Daría, ‘La Maraca’, asegura que el acontecimiento tiene carácter histórico a nivel regional. “En ningún sitio de Latinoamérica las niñas deberían ser madres. Y en el Ecuador aún no se despenaliza el aborto por violación”, asiente.

'La Maraca' considera que, en el país, el camino aún es largo. Pero “es necesario exigir aborto libre para todas las mujeres y niñas, para que así puedan decidir sobre sus vidas”. Además asegura que este es el momento adecuado para exigir estos derechos en Ecuador, ya que el aborto por violación se discute en la Asamblea.

El plantón se realizó en el mismo día en el que el proyecto para legalizar el aborto en Argentina volvió a debate en el Congreso. Foto: Yadira Trujillo/ EL COMERCIO.



“Las niñas del país nos lo exigen y el Estado les debe una política que repare el abuso y la violación pero sobre todo que les permita a ellas decidir cuál va a ser su proyecto de vida”.

Cruz Calle Hidalgo integra la campaña Aborto Libre EC. Manifestó una de las principales convicciones del plantón: “No debe haber ninguna mujer que sea obligada a parir”. Y añade: “Hay niñas en este país que se rompen la cadera pariendo. Esto es real y es lamentable que no haya política pública de salud, de protección a las niñas”.

La activista enfatiza en que la despenalización del aborto, además, es un acto de justicia social, ya que –asegura– las mujeres y niñas más pobres son las que mueren desangradas porque se practicaron un aborto inseguro o se van a la cárcel. “Criminalizar el aborto es criminalizar la pobreza”.

¿Qué es necesario? Entre varias medidas, Calle destaca la importancia de la educación sexual y reproductiva. “Se debe hablar de este tema en los colegios, en las universidades, en la familia”, añade.

En febrero del 2019, Unicef presentó el estudio sobre la Situación de la Niñez y Adolescencia en Ecuador. El informe reveló que 2115 niñas de 10 a 14 años dieron a luz en 2016, “resultado de violaciones o emparejamientos forzados".

Diego, de 32 años, también asistió al plantón en Quito. Cree que, como hombre, también existe responsabilidad en este tema y que, legalmente, “aún hay mucha resistencia a la despenalización del aborto”.

“Las niñas, son niñas. Las niñas no son madres”, era una de las consignas que se gritaron en plena avenida Amazonas, entre el sonido de tambores, al ritmo de Konchas Batukada.

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