Las niñas del Hogar Perpetuo Socorro, en Guayaquil, recibieron mochilas y juguetes del Cuerpo de Bomberos. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La motobomba U6 se dirigió rápidamente la mañana del miércoles al Hogar Perpetuo Socorro. El enorme camión rojo entró al patio, descargó su manguera y roció una garúa que hizo estallar en gritos a las 32 pequeñas que habitan este refugio del sur de Guayaquil.
No había una emergencia, pero sí un operativo del Cuerpo de Bomberos para dar alegría por la época navideña. Los voluntarios Leonel Carbo, Issam Eskandar, Karla García y Bomberito -el personaje de la institución- representaron la campaña Cuando donas juguetes, donas felicidad.
Se ha mantenido por siete años y este 2020 no es la excepción, pese a la pandemia del covid-19. Aunque Goldy Rivas, vocera de la entidad, asegura que hay algunas modificaciones logísticas. Antes solían atender hasta 40 solicitudes de escuelas y barrios, para agasajar a 400 niños en cada sitio.
Ahora solo visitarán cinco lugares, con no más de 50 niños. El resto de obsequios, pues esperan reunir 2 000 con el apoyo de la empresa privada, se enviará para el reparto en comunidades de Guayaquil.
“Aplicamos medidas de bioseguridad y limitamos el número de voluntarios, que asisten con pruebas de covid-19 negativas -dice Rivas-. Siempre estamos en la tragedia, en los incendios y trasladando pacientes en medio de la emergencia sanitaria; pero para nosotros también es importante ser parte de la alegría”.
Ese es el espíritu que mueve a los voluntarios y que aplaca el miedo al virus. En Guayas, Manabí, Azuay y Chimborazo, las iniciativas por Navidad se multiplican con la organización de actividades para recaudar fondos, víveres y juguetes.
Acción Social Municipal de Cuenca (Azuay) realizó la Navitón, para recolectar regalos para los pequeños de parroquias rurales. Mientras tanto, propuestas individuales, como la del italiano Luca Pallanca, mueve a jóvenes para llevar alimentos a las familias más necesitadas. Para el 20 de diciembre se enfocan en conseguir caramelos y juguetes.
En Manabí, dos organizaciones buscan que esta sea una Navidad inolvidable para los pequeños con discapacidades. La Fundación Manabí Inclusivo, de Manta, recepta fondos a través de una cuenta bancaria para adquirir presentes. Y en Portoviejo, la Fundación Plantea -que ayuda a niños con autismo- se alió a una pizzería para sumar donaciones en las ventas durante dos días.
En cambio la Fundación Inti Daquilema, de Chimborazo, activó en redes la campaña Misión Solidaria, para no pasar por alto esta fecha. Tiene ocho puntos de recolección en distintas provincias, incluso en el exterior, para reunir alimentos, dulces, útiles escolares…
En Samborondón (Guayas), los maestros de La Moderna Unidad Educativa afinan sus voces para el concierto Be the inspiration. El programa se transmitirá en vivo en plataformas digitales y unirá a docentes y exalumnos.
El show será el 19 de diciembre, en el estacionamiento del plantel, bajo estrictas medidas sanitarias y aforo limitado. Durante seis horas recogerán víveres no perecibles, canastas navideñas y juguetes, en el colegio o en las casas de los donantes. Todo lo recaudado irá a los hogares que son parte de su programa comunitario.
La ayuda tampoco ha parado de moverse en montacargas, camiones y en las manos de 20 voluntarios del Banco de Alimentos Diakonía, de la Arquidiócesis de Guayaquil. En el pico de la pandemia -de marzo a julio- entregaron casi 5 millones de kilos de comida a 2,1 millones de ecuatorianos.
La meta de diciembre es llegar a 1 000 familias con la campaña La Navidad la celebramos juntos. Los donantes pueden aportar USD 10 -el costo de cada canasta-, usando el botón de pagos de su portal web.
“Todos podemos hacer un sacrificio. En ocasiones gastamos esa cantidad en un sánduche, que equivale a una canasta -reflexiona Ximena Ulloa, vocera de Diakonía-. Es un llamado a la solidaridad, tomando en cuenta que ha sido un año difícil, en el que la pandemia, la crisis y el hambre continúan”.
Los víveres van dentro de cajas en forma de regalo, que serán repartidas gratuitamente por organizaciones aliadas, como la Fundación Mujeres sin límites. Esther Vidal es la directora de acción social y cuenta además que del banco obtienen alimentos sin costo para entregar en los agasajos que organizan por estos días.
“Llegaremos a adultos mayores, a niños con enfermedades catastróficas… Iremos a sus casas, guardando el debido distanciamiento”. Los Guasmos, la Isla Trinitaria, Monte Sinaí y el Suburbio son algunas de las zonas que visitan.
La U6 del Cuerpo de Bomberos también seguirá arrancando sonrisas en sus recorridos por Navidad. En la pandemia, los incendios se redujeron en 80%, pero la vocera recuerda que por cuatro meses cargaron y descargaron camiones con donaciones. “Esta vocación nos hace vencer el miedo para seguir ayudando hasta ahora”.
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