El local de panadería, donde se registró la fuga de gas que intoxicó a 10 personas, fue clausurado. Foto: Isabel Alarcón/ EL COMERCIO
Continúa clausurada la panadería desde donde emanó el gas que afectó a diez personas ayer, 9 de abril del 2016. El local se ubica en las calles Larrea y Riofrío, cerca a la caja del Seguro Social, en el centro-norte de Quito. Las personas afectadas se hospedaban en un hostal que está sobre este negocio.
La panadería continuará cerrada hasta que cumpla con todos los requisitos de local seguro para ejercer actividad económica. Así lo explicó Christian Rivera, titular del COE Metropolitano, una de las entidades que acudió para atender a las víctimas tras la llamada de una persona.
Víctor Lombeida trabaja en el hostal afectado. Él recuerda que esa mañana su compañero fue quien se percató de que algo extraño estaba sucediendo en las dos habitaciones que están sobre los hornos de la panadería.
Al realizar la limpieza del piso, su compañero escuchó unos sonidos extraños y fue a llamar a los familiares de los huéspedes que estaban en otro cuarto. Ante la alerta del trabajador del hostal, golpearon la puerta de las habitaciones pero nadie atendió.
Por eso, fueron a buscar a Lombeida para que les diera las llaves. Al abrir los cuartos encontraron a las personas con síntomas de asfixia y se sentía el olor a gas que había subido desde la panadería.
Después del incidente los moradores fueron evacuados por un momento de la zona, cuenta una de las vecinas. Su preocupación era que se produjera una explosión.
Los afectados fueron trasladados al Hospital Eugenio Espejo y al Baca Ortiz. Entre las víctimas se encontraban cuatro menores de edad y un extranjero. Todos ya fueron dados de alta.
Las habitaciones actualmente se encuentran desocupadas y se están ventilando, dijo Lombeida.
En los últimos dos meses se han registrado tres eventos que dejaron como saldo 16 personas con síntomas de asfixia por CO2 y dos menores de edad fallecidos. Estos ocurrieron en El Inca, Centro Histórico y Tumbaco.
Rivera recuerda que no se debe dormir en el mismo lugar donde se cocinan los alimentos o se usa gas licuado de petróleo y que es fundamental mantener una ventilación adecuada.
Si las personas sienten síntomas como mareos, malestar y dolor de cabeza deben comunicarse con el Ecu 911 para que el Cuerpo de Bomberos realice una medición y de esta manera confirme si hay o no presencia de CO2.