Redacción Guayaquil
Hay panes de todo tipo. Desde los tradicionales briollitos que se pueden encontrar en cualquier panadería, hasta las rebanadas multicereales que copan las perchas de los supermercados. Su gama de sabores y texturas es lo que cautiva al paladar.
Este importante producto es parte de una alimentación sana y equilibrada. En los desayunos no puede faltar y, pese a los mitos de que engorda, es fundamental para una dieta balanceada.
Alimento nutritivo
El pan blanco aporta hidratos de carbono, proteínas y vitaminas del grupo B, esenciales en el metabolismo para tejidos, como el cerebro y el corazón.
El pan integral aporta con fibra. Esto ayuda a prevenir el estreñimiento y el cáncer de colo-rectal. También evita enfermedades coronarias y reduce el colesterol.
Para los diabéticos, la fibra del pan ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. Hace lento el paso de la glucosa.
Para Johanna Castro siempre debe haber pan en la mesa. “Un desayuno sin pan no es desayuno, es una costumbre en todas las casas”. Por eso, acude a diario a la panadería Nacional (Vélez y Boyacá), en el centro de Guayaquil.
Ahí las vitrinas están repletas. Briollitos, enrollados, cara sucias y hasta panes de Ambato se exhiben en grandes bandejas. Sus precios van desde los USD 0,08.
Pero el pan fresco no solo es el que recién sale del horno. También hay opciones prácticas que vienen empacadas. En las perchas de los supermercados se puede encontrar hasta 10 marcas diferentes. Integrales, con cereales, con yogur, con avena….
Frente a la estantería, Ernesto Quezada mira atento las alternativas y los precios, de entre USD 0,80 y USD 1,80. “El médico me recomendó pan integral, pero la variedad es muy amplia”.
Con sus lentes puestos, Quezada observó detenidamente la tabla nutricional de unos cinco empaques; 8% de proteínas, 45% de carbohidratos y 1% de grasa eran algunos de los datos.
La tabla varía según los ingredientes. Pero todo comienza con la preparación en la fábrica. La harina, la grasa, algo de azúcar y sal se mezclan en grandes batidoras en la planta de Supán, en el km 25 de la vía Perimetral.
Esta empresa cuenta con unos 85 productos. Por los corredores de la fábrica se observan las masas en forma de bollos y enrollados que se deslizan sobre las bandas giratorias, listas para ir al horno.
La mañana de ayer, en el área de amasado, las máquinas preparaban 700 kilos de pan de girasol con centeno, de la línea Braun. Una vez lista, la masa forma largas láminas de tono café.
Los trozos, en forma de enrollado, caen en un molde que irá a la cámara de fermentación, luego al horno, a enfriamiento, a la cortadora para finalmente caer en la funda. “Todo el proceso dura cuatro horas. Por cada bandeja de amasar salen unos 1 200 moldes”, dice Fernando Peñafiel, jefe de Producción de Supán.
La línea Braun, el pan multicereal, tiene cuatro productos. Yogur y almendras, miel y granola, girasol y centeno, y 7 cereales son las opciones orientadas a prevenir enfermedades, según Susana Calero, gerenta de Mercadeo.
“Al añadir a la masa elementos como el omega 3, vitamina E, antioxidantes, se ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades”.
Este tipo de pan, sumado a los integrales, es uno de los protagonistas de las dietas. Quienes desean adelgazar lo consumen, ya que la fibra que posee produce una sensación de saciedad.
Por eso, es un mito que el pan engorde. Todo depende de la cantidad y con qué se lo coma. “Una rebanada pesa entre 25 y 32 gramos. Por ser carbohidrato da energía y lo recomendable es que entre el 50 y el 60% de la dieta sea carbohidratos”, señala Carlos San Lucas, gerente de Innovación y Desarrollo de Supán.
Para tener una mejor idea del aporte calórico del pan, la máster en nutrición Gabriela Viteri hace una comparación. “Una rebanada de pan tiene las mismas calorías que una cucharada de aceite de oliva, una manzana, un trozo de queso o una banana”.
Para la dietista los panes con almendras, nueces, avena o ajonjolí son buenas opciones, siempre y cuando se los consuma con moderación. Por ejemplo, la porción adecuada para el desayuno es de una rodaja para la mujer y hasta dos para el hombre.