Washington, AFP
La organización extremista Al-Qaeda y los talibanes siguen recibiendo importantes apoyos financieros en los países del Golfo, estimó hoy un alto responsable del gobierno estadounidense, que reiteró el compromiso de Estados Unidos para poner fin a este financiamiento.
Para Estados Unidos, “el desafío es seguir presionando a las redes de financiamiento de los talibanes y de Al-Qaeda”, declaró David Cohen, subsecretario adjunto del Tesoro encargado de la lucha contra el financiamiento terrorista.
“Como (las redes financieras de los talibanes y de Al-Qaeda) se adaptan y reaccionan a las medidas que tomamos, debemos intensificar nuestro trabajo en la prohibición de transferencias de fondos ilícitos en efectivo del Golfo hacia Pakistán y Afganistán”, dijo, según un texto de su alocución distribuido a la prensa.
Cohen había estimado en octubre que las finanzas de los talibanes se encontraban en mejor situación que las de Al-Qaeda. Y, según el funcionario, el agotamiento de los recursos de Al-Qaeda es fruto de la política combativa de Estados Unidos y sus aliados.