Redacción Política
politica@elcomercio.com
La bancada de Alianza País no se desviará de la línea oficialista en el debate de la Ley de Medios. Sus 57 asambleístas descartan el archivo del proyecto de ley e insiste en que un organismo estatal regule el trabajo de los medios.
En El Arbolito
Varios grupos sociales se convocaron hoy para realizar una protesta contra el proyecto de A. País que pretende regular a los medios de comunicación.
La protesta empezará a las 17:00 y será en el sector sur del parque El Arbolito, en el centro de Quito. El parque está ubicado a dos cuadras de la sede de la Asamblea Nacional.
Los organizadores pidieron a los asistentes vestir de negro y que no lleven a sus niños. En la anterior protesta, hace dos semanas, salieron 3 000 personas. La tarde y noche del lunes pasado, Alianza País, que es mayoría en el Legislativo, armó su estrategia para el debate que se cumplirá mañana. En su habitual reunión semanal, los asambleístas analizaron las leyes de Cultura (ver nota adjunta) y de Comunicación.
La discusión fue larga. Los legisladores llegaron al primer piso de la Asamblea a las 17:00 y salieron a las 23:30. La mayor parte de esas horas se las usó para analizar la Ley de Medios.
Betty Carrillo presentó un informe del trabajo de la comisión que redactó el proyecto de ley. Ella resumió las labores, consultas y las decisiones que tomó el grupo, desde su creación el pasado 15 de septiembre.
La comisión terminó la primera fase de su labor a finales de noviembre con la presentación del proyecto que solo recibió el apoyo de los seis miembros de A. País. Luego, el documento fue desmenuzado y cuestionado por las cabezas de la bancada oficialista, por la oposición y por sectores involucrados a la comunicación.
Las críticas principales fueron sobre el exceso de facultades que se le atribuye, en el proyecto, al Consejo de Comunicación, que incluso puede cerrar un medio. Además, hay otros artículos que pueden generar una censura previa para la prensa.
Por eso, la oposición y gremios periodísticos propusieron que el proyecto sea archivado. Cincuenta asambleístas apoyan esa iniciativa, que deberá contar con 13 votos más para que pueda ser presentada en el debate de mañana.
Ese mismo día, grupos legislativos lucharán para que se discutan sus proyectos y reemplazar el texto de País. Uno fue elaborado por los asambleístas Fausto Cobo y César Montúfar, ex integrantes de la comisión; otro por los miembros del movimiento Madera de Guerrero y, el tercero, será el proyecto de Acuerdo por la Descentralización y Equidad (ADE).
Este grupo y Alianza País tienen un pacto en el Legislativo, pero -según el vocero de ADE, Alfredo Ortiz- decidieron realizar otro proyecto, porque la propuesta oficial tiene varios errores.
Vethowen Chica, uno de los coordinadores de la bancada de Alianza País, dijo que el movimiento aceptará todas las observaciones; pero en dos cosas no darán marcha atrás: la posibilidad de archivar el proyecto y la regulación de la prensa. “No se puede archivar un proyecto, pero la comisión debe estar abierta a recibir todas las observaciones para incluirlas en el proyecto definitivo”.
Asimismo, País no aceptó la recomendación de gremios periodísticos para que no deseche la creación de un organismo estatal que pueda regular a la prensa.
“La autorregulación de la prensa se queda en los grandes discursos, que no se cumplen”, aseguró César Rodríguez, otro de los coordinadores del grupo oficialista.
De esta manera, la bancada de A. País empató su discurso con los del presidente Rafael Correa, el vicepresidente, Lenín Moreno, y el secretario de Comunicación del Régimen, Fernando Alvarado. Los tres no creen en que la prensa deba autorregularse y que se necesita de un organismo que pueda ajustar su excesos.
Rodríguez recalcó que están abiertos a recibir observaciones sobre las características que debiera tener ese organismo. Especialmente, en su conformación y en sus atribuciones. Por el momento, el Consejo puede supervisar y sancionar a los medios; sin embargo, se pretende que este se encargue de la distribución de las frecuencias radioeléctricas y velar por el acceso a la tecnología.