A partir de que se publique la resolución deberá transcurrir alrededor de un mes para que la BIMO -creada por miembros de la Asobanca- pueda ser usada por los clientes. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La normativa legal que permitirá poner operativo el sistema para realizar pagos y transferencias desde el teléfono celular se prevé promulgar esta semana.
Se trata dela Billetera Móvil (BIMO), que está a cargo de los bancos privados, y la Billetera Cooperativa (BICO), a cargo del sistema de la economía popular y solidaria.Ambos sistemas son los sustitutos del dinero electrónico, que hasta el 31 de marzo del 2018 era administrado por el Banco Central del Ecuador (BCE).
La Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera emitirá la resolución en la que constarán las tarifas por cada servicio, montos máximos por transacción, tipo de operaciones permitidas a los usuarios, parámetros para los programas tecnológicos que poseen bancos y cooperativas, entre otros aspectos.
Oficialmente, se conoció que la mayoría de transacciones será gratuita y aquellas que sí paguen tendrán bajos costos. Marcos López, delegado del Presidente a la Junta, adelantó a EL COMERCIO que el valor de la transacción rondará los USD 0,08.
“Lo que sí será un poco más alto será retirar el dinero”, anticipó y describió que sería similar al costo que ahora se paga por hacer retiros de un cajero automático, “que es de USD 0,50”.
Esa operación en particular es más cara porque se busca disminuir el uso de efectivo en la ciudadanía y alentar el manejo de medios digitales. La intención es facilitar pagos más ágiles de persona a persona y en pequeños negocios, tales como tiendas o panaderías, entre otros. Adicionalmente, López mencionó que también tendrá costo alto la emisión de una tarjeta de cajero automático con chip.
No es la primera vez que la Junta promete expedir la normativa. A inicios de año se comunicó que lo haría la última semana de enero. La Asociación de Bancos Privados (Asobanca) y la Red de Integración Ecuatoriana de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Icored) confían en que esta vez se cumpla con lo ofrecido.
A partir de que se publique la resolución deberá transcurrir alrededor de un mes para que la BIMO -creada por miembros de la Asobanca– pueda ser usada por los clientes. Aunque la plataforma está lista desde el año pasado, se requiere de tiempo para conectar adecuadamente la tecnología.
La Billetera Móvil enlaza a 16 bancos (están todos los grandes) y 50 cooperativas, lo que representa el 90% del volumen de transacciones que se hacen en el sistema financiero. Se han hecho pruebas de campo con resultados positivos, destacó Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asobanca.
Los pagos entre usuarios se podrán hacer por dos vías: a través del número de teléfono celular (como si se enviara un mensaje de texto); y con códigos QR, que contienen los datos necesarios y se colocarán como adhesivos en los negocios.
Esta plataforma también podrá conectarse con la Billetera Cooperativa, ideada por entidades del sector cooperativo. Édgar Peñaherrera, vocero del Icored, explicó que tendrá una funcionalidad parecida a la BIMO.
Para usar cualquiera de las dos billeteras se deberá poseer una cuenta, sea en banco o cooperativa.
A diferencia de las aplicaciones móviles que hoy tienen entidades financieras, los nuevos programas se enfocarán en operaciones de pequeños montos.
El dinero electrónico cesó definitivamente en el 2018, en cumplimiento de la Ley de Reactivación Económica (2017) y se dio paso a las plataformas privadas. En los cuatro años que funcionó no logró consolidarse y hasta hubo irregularidades detectadas por la Contraloría General del Estado.
Hasta diciembre del año pasado, el Banco Central del Ecuador registraba 190 292 cuentas cerradas.
Aparte, quedó un saldo de USD 2,6 millones en cuentas, cuyos propietarios no realizaron el trámite de cierre en el tiempo permitido. Esos recursos pueden ser retirados en las dependencias del Central.
En el último año se incrementó el uso de transferencias digitales en el país. Por ejemplo, los cobros interbancarios incrementaron en USD 824 millones.
En tanto, los pagos en línea subieron en USD 14 150 millones, de acuerdo con datos del Sistema de Pagos y Valores publicado por el Banco Central.