Pago de impuestos y pérdida de tiempo

Édison Estrella

SRI la joya, según Carlos Carrasco. La verdad es diferente, compré un auto, pasé una mañana completa para la revisión, voy al SRI con el contrato y dicen que según sus registros las características del auto difieren: dice Berlina, lo que no está en la matrícula que sirve de base para hacer el contrato en la Notaría, ahora dicen que se cambie, pero no tengo la seguridad de que cambiar, pues el número de motor, de chasís y todos los datos son iguales, como no aparece la palabra Berlina los dos funcionarios con que tuve la mala suerte de que vean los papeles  dicen que hay que cambiar, pero no saben qué.

La supervisora también entró en la discusión igual o peor que los funcionarios, qué pena, he perdido dos días y sigo igual, no se qué hacer a pesar de haber realizado la revisión y pagado la matrícula en el banco, esto último lo más fácil del sistema, seguro porque es privado debido a la inoperancia del sector público, ahora tenemos que ir a diferentes instituciones para un mismo trámite.

La opción que me queda es ir a Quito, pues la gestión la realicé en la sucursal de Tumbaco, espero tener mejor suerte con otros funcionarios públicos, con base en mi experiencia estas son las dificultades que presentan para recibir el pago de impuestos, en lugar de ser proactivos y dar soluciones lógicas y aceptables.

Además, ya viene el pico y placa y el 20% de uso del vehículo quedará sin posibilidades de ser empleado en el transporte.

Del coronel Haro

Patricio Haro Ayerve

En carta publicada el 24 del presente, un señor de apellido Mejía califica de prepotencia al orgullo de un soldado de vestir con honor el uniforme militar por más de 30  años.  Me considera un ex militar cuando soy un militar en servicio pasivo, siempre  al servicio de mi país. Las dos veces en las que he ocupado una tarima política lo he hecho por invitación de los organizadores.

Mi voz fue una  de las primeras en levantarse en contra del totalitarismo dirigido desde el Caribe y prestigiosos medios de comunicación me han concedido importantes espacios de opinión para expresarme con la libertad que deberíamos gozar los ecuatorianos, haciendo de esos espacios una  trinchera de lucha democrática. No me creo salvador de nada, pero si estoy dispuesto, desde muy joven, a  dar todo por mi patria, sin prepotencia pero sí con mucho honor y orgullo de soldado y de ecuatoriano.

En lo referente a mi hijo, el Sr. Mejía debería con el mismo empeño que sigue mi límpida vida pública,  enterarse bien cómo fue la selección de los cadetes para una publicidad de  acuartelamiento en la que  mi hijo intervino. Sabemos que es obligación de los padres de familia conocer  el rendimiento académico y conductual de sus hijos, si se quiere que sean buenos ciudadanos.

Espero haber satisfecho las inquietudes de prepotencia del Sr. Mejía, a quien dando la cara respondo a sus interrogantes.

Precise Sr. Rubén Diáz

Nelson Ramos Paredes

En su artículo critica y ofende. No le gustó los títulos de EL COMERCIO en primera plana: “Ecuador en la lista de alto riesgo por el lavado de dinero”, y el otro título: “Vera suma adeptos a su plan”. Está en su libertad de expresión, pero criticar con calificativos ofensivos y peor sin precisar temas y personas , es libertinaje y no es ético.

En efecto, usted lamenta “que un medio... como EL COMERCIO cuente entre sus columnistas con algunos tan retrógrados en su forma de pensar que se vuelven agresivos contra sus lectores ajenos a su pensar”. Esto no es ético porque no ha precisado ni tema ni columnista. Sin embargo, la redacción criticada, del periódico, le brindó para su artículo el doble de espacio que generalmente nos concede.

Sobre Carlos Vera, le descalifica sin argumentos. Seguramente su antipatía al periodista, en mi opinión, le hace caer en un concepto sectario  sobre quien puede  llamarse político: según usted, solo aquel que haya sufrido con el pueblo como Nelson Mandela, Luther king, Ernesto Guevara y Jesucristo. Entonces, aceptando lo suyo no son políticos Correa, los asambleístas, y gobernantes de A. P. Gracias a EL COMERCIO, usted y yo estamos  todavía haciendo uso de la libertad de expresión, amenazada por Correa con la Ley Mordaza.

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