Estado solo paga aporte de 28% para pensiones, dice el IESS

Afiliados y jubilados esperan un turno para hacer consultas sobre sus  trámites en las oficinas de la matriz del Seguro Social, en el norte de Quito. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Afiliados y jubilados esperan un turno para hacer consultas sobre sus trámites en las oficinas de la matriz del Seguro Social, en el norte de Quito. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Afiliados y jubilados esperan un turno para hacer consultas sobre sus trámites en las oficinas de la matriz del Seguro Social, en el norte de Quito. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Durante el 2019, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) pagó alrededor de USD 4 315 millones en pensiones. De esta cifra el Estado solo contribuyó con el 28%, y no con el 40% que exige la Ley de Seguridad Social.

Para el pasado año, el Ministerio de Finanzas presupuestó como contribución para el pago de pensiones USD 1 242 millones. Hasta este jueves 9 de enero del 2020 se terminó de pagar ese monto casi en su totalidad, aunque con retraso, según confirmó este Diario.

Los pagos debían efectuarse a mes caído, una vez que la entidad informaba a Finanzas cuánto había pagado en pensiones. Sin embargo, hasta el cierre del 2019 el IESS solo había recibido USD 861 millones para el pago de las pensiones, lo que correspondía apenas al 20% y al pago de las pensiones hasta julio del 2019.

Aunque hasta este jueves, el Estado alcanzó a cumplir con lo presupuestado, el monto no se corresponde con el financiamiento del 40% de las pensiones, determinado en el artículo 237 de la Ley de Seguridad Social, que también señala que en cualquier circunstancia el Seguro Social otorgará la prestación completa al afiliado.

El escenario para el 2020 es similar. El Estado presupuestó USD 1 331,4 millones por la contribución para las pensiones del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte; Riesgos del Trabajo; y Campesino. Sin embargo, el IESS solicitó para estos rubros un monto cercano a los USD 2 000 millones.

“Las contribuciones estatales para cubrir el 40% de las pensiones constituyen un factor de vital incidencia en la situación actuarial del Seguro IVM, en el presente y en el futuro. Por lo tanto, es necesario exigir la asignación oportuna y suficiente de las contribuciones del Estado”. Es la primera recomendación de la auditoría externa realizada al estudio actuarial del Seguro de Pensiones, presentado a finales del pasado año por autoridades del IESS.

Ese informe señala que la entidad contará con recursos para pagar las pensiones hasta el 2053, únicamente si el Estado cumple con la totalidad del aporte. De no contar con esa contribución, las reservas se acabarían en el 2023.

Hasta octubre del 2019, el fondo de pensiones tenía un patrimonio de USD de 6 386 millones. Si bien durante el año pasado no se acudió a los ahorros del fondo, como en años previos, tampoco crecieron las reservas, ya que parte de los rendimientos de las inversiones del Banco del IESS (Biess) se destinaron a completar el pago de las pensiones.

La sensibilidad de no contar con el aporte del 40% es muy alta”, señaló David Ruales, subdirector general del IESS, en diciembre pasado.

Una de las medidas que mayor impacto causó al fondo de pensiones en los últimos años fue la eliminación del aporte estatal, casi en su totalidad, entre los años 2015 y 2018. Eso ocurrió por un artículo de la Ley de Justicia Laboral, declarado luego inconstitucional por la Corte Constitucional, pero sin efecto retroactivo.

Otra decisión que desfinanció a este seguro fue el cambio en las tasas de aportaciones de los afiliados, que disminuyó la contribución destinada al fondo de pensiones con el fin de cubrir el déficit en el fondo de salud. Ambas acciones generaron desinversiones al fondo por USD 1 700 millones al año y una pérdida de USD 8 000 millones en total, precisó el IESS en la presentación del estudio actuarial.

Marco Proaño, analista en seguridad social, recordó al Estado que si no paga en su totalidad lo que le corresponde, las obligaciones que mantiene con la entidad aumentarán y eso descapitaliza el fondo.

“Si el Estado no paga en su totalidad, el Biess hace un retiro de su fondo de inversión a favor del IESS para seguir pagando las pensiones. Eso es muy grave”, explicó el experto, quien calcula que a la fecha las reservas del fondo deberían estar en USD 10 000 millones, es decir, unos 3 500 millones por encima del monto actual.

Proaño detalló, además, que de los 6 386 millones que constituyen la reserva, la mayor parte se encuentra invertida en papeles del Estado. “Se confunde liquidez con solvencia”.

El estudio actuarial además hizo dos recomendaciones para cubrir el déficit que registrará la entidad en el futuro y así atender el pago de pensiones de los jubilados.

La primera es un incremento paulatino del aporte de los afiliados del 0,5% cada 10 años, hasta llegar a un alza del 2%. La propuesta es que el ajuste se inicie desde el 2025.

La segunda es generar incentivos para que los afiliados retrasen voluntariamente su jubilación, con el beneficio de tener una pensión más alta.

Actualmente, una persona se puede jubilar una vez que cumpla 60 años de edad y tenga 30 años de aportes al IESS.

De acuerdo con las autoridades, actualmente los afiliados se jubilan a una edad promedio de 62 años.

En contexto

En 2015 se tomaron dos medidas que desfinanciaron el fondo de pensiones. Una fue la eliminación del aporte estatal del 40%, que se dio hasta 2018, y la otra fue una reducción temporal de la contribución de los afilados al seguro de invalidez, vejez y muerte.

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