Imagen referencial. Según la policía, el padre del bebé lo ofreció a dos mujeres. Foto: Pixabay
Las autoridades chinas investigan el caso de un hombre que vendió a su hijo recién nacido por más de USD 24 000 a una mujer que conoció en Internet, después de perder su trabajo debido a la pandemia del covid-19.
De acuerdo con información del Daily Mail publicada en su sitio web el 10 de noviembre del 2020, el padre, un trabajador migrante que ya tenía dos hijos, se enfrentó a una presión financiera “inmensa” debido a la pérdida de su empleo.
Los informes locales señalan que el hombre habría persuadido a su esposa embarazada para que aceptara el trato ilegal antes de dar a su bebé de 40 días a una mujer que, según se describió, estaba desesperada por tener un hijo.
Según la prensa local, citada por el periódico del Reino Unido, el caso salió a la luz luego de que la mujer acusada de comprar al bebé, de apellido Xu, llamó la atención de la policía ‘por su comportamiento sospechoso’ cuando viajaba en un tren con el recién nacido el 30 de octubre pasado.
Al ser abordada por las autoridades, la mujer dijo que había adoptado al bebé, sin embargo, después de más interrogatorios, admitió que había pagado para quedarse con el niño.
El 3 de noviembre, la policía de la provincia de Hefei inició una investigación e interrogó a los padres biológicos del bebé y descubrió que su progenitor y su esposa, de apellidos Liu y Zhang, respectivamente, tenían dos hijos de 7 y 2 años y que eran trabajadores migrantes.
La información menciona que la madre quedó embarazada y tuvo que dejar su trabajo a principios del 2020 y su esposo no pudo encontrar empleo debido a la pandemia del covid-19.
Un intento fallido
Según las indagaciones, Liu se acercó a una primer cliente potencial, una mujer madre de tres niñas que quería tener un hijo. La compra, que estaba pactada por más de USD 150 000, no se concretó porque la interesada no registró la identidad del bebé con la policía porque no era su hijo biológico.
Posteriormente, el padre se puso en contacto con una segunda persona, la señora Xu, de 43 años. La mujer también quería un bebé pero no podía tenerlo, señala la información.
De acuerdo con la Policía, la mujer estaba tan ansiosa por llevarse al hijo de la pareja que volvió a embargar su casa. La transacción le permitió obtener suficiente dinero en efectivo tan pronto como conoció al hombre a través de Internet.
Luego viajó más de 1 412 kilómetros hasta la ciudad natal de Liu para conocer a la familia, a quien le dio 163 000 yuanes (USD 24 673), un collar y un brazalete de oro a cambio del recién nacido.
Ahora, las tres personas están detenidas bajo sospecha de trata de niños y las investigaciones del caso continúan.
Según la Ley China, cualquier persona que sea declarada culpable de tráfico y venta de niños puede ser encarcelada de cinco a diez años, pero también se pueden dictar cadenas perpetuas o penas de muerte.