El Centro de Atención Temporal dio el alta a 17 personas que superaron el covid-19. Fotos: Cortesía Municipio de Quito
25 personas que padecen del nuevo coronavirus, son atendidas en el Centro de Atención Temporal (CAT) Quito Solidario, instalado en el parque Bicentenario, al norte.
Según Mara Morán, jefe médico del CAT Quito Solidario, la atención es muy dinámica, aunque reconoce que las estadísticas varían a diario. “El sábado (6 de junio de 2020) ingresaron siete personas y hoy (domingo 7 de junio de 2020) tres más fueron internados hasta la tarde. Esperamos que nunca se llegue a copar la capacidad máxima de camas disponibles que tenemos”, reseña.
El centro de sanidad emergente trabaja en coordinación con la red de salud pública establecida por el Ministerio de Salud. Ya ha dado el alta a 17 personas.
Para Gabriela Suárez, médico familiar del CAT, el trabajo de las 120 personas que laboran en ese centro tiene mucho valor desde la coordinación previa que realizan con otras instituciones de salud.
“Los procesos de internación están en coordinación con la red de salud pública del Ministerio de Salud, Fuerzas Armadas y el IESS. Ellos nos envían la información de los pacientes y nosotros con los médicos internistas y cardiólogos realizamos una valoración clínica y de laboratorio, para aplicar cuando el paciente llegue en ambulancia. En ese momento se lo recibe, se hace un nuevo triage y se lo ingresa”, relata Suárez.
Según Morán, entre el miércoles 10 y jueves 11 de junio de 2020 se realizará un balance del servicio brindado, para establecer si es necesario o no ampliar la capacidad de camas en ese centro de atención emergente.
El CAT Quito Solidario tiene una capacidad de atención para 370 pacientes de coronavirus, con síntomas leves a moderados. 200 camas están ubicadas en la primera planta para uso exclusivo de pacientes varones, mientras que 170 camas de la segunda planta, fueron destinadas para mujeres. Además, 24 de las 370 tienen asistencia ventilatoria.
Desde la apertura del CAT el pasado 21 de mayo de 2020, se ha atendido a 50 pacientes bajo estrictos protocolos de bioseguridad. El 1 de junio fueron dados de alta los primeros cinco pacientes atendidos.
Raúl Caza de 53 años, es uno de los que obtuvo el alta médica ese día. “La atención que recibí fue buena y oportuna. Siento una alegría, con ganas de gritar al cielo y agradecer a papito Dios”, dijo efusivo, mientras recomendaba no descuidarse con el uso de la mascarilla y desinfección de las manos para evitar un contagio de covid–19.