El presidente costarricense, Óscar Arias, comenzó el jueves a buscar una salida a la crisis política en Honduras desatada por el golpe de Estado.
El Premio Nobel de la Paz tenía planificado reunirse con el derrocado presidente Manuel Zelaya y el mandatario interino Roberto Micheletti.
El gobernante costarricense, de 68 años, fue aceptado como mediador tanto por el depuesto Mandatario como por su sucesor de facto.
El nobel Arias dijo que todo diálogo requiere de “paciencia” y prometió que hará todos los esfuerzos a su alcance para alcanzar una acuerdo que satisfaga a las partes.
En ese sentido, consideró natural las posiciones encontradas y aparentemente inflexibles que traen Zelaya y Micheletti, pero dijo que su mediación buscará “suavizar” posiciones para lograr un acuerdo.
El encuentro y la mediación del Mandatario costarricense cuenta con el respaldo de la Administración del presidente de EE.UU., Barack Obama y el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA).