Milton Luna Tamayo
No hay un socialismo, hay muchos socialismos que surgieron y surgen de las diversas y confrontadas comprensiones sobre el Estado, la sociedad, el poder, la economía, la democracia, la ética y el medio ambiente. Los hubo desde los que proclamaban la libertad absoluta y promovían la extinción del Estado como el anarquismo, los hay los que ligan socialismo y democracia, convivencia armónica con la naturaleza, hasta los que crearon aparatos estatales gigantescos y controladores y apocaron las libertades y la sociedad, como el estalinismo.
En estos días ha sido electo el nuevo presidente del Uruguay, un ex guerrillero tupamaro de 74 años, José Mujica (El Pepe). ¿Quién es este personaje político que irrumpe en América Latina luego de haber militado por décadas en una estructura partidaria y haber vivido 14 años de cárcel por sus ideas? ¿Qué piensa del poder? ¿En qué socialismo cree?
Una deliciosa entrevista realizada por Ricardo Carpena a este personaje, publicada en La Nación de Argentina el 13 de septiembre de 2009, ayuda a establecer un perfil de él. Aquí una muestra: “¿Más allá de los estereotipos, es cierto que muchas veces los presidentes terminan encerrados, alejados de la gente? La soledad del poder. Eso es una plaga. Y un peligro.
Pero lo peor es quedar rodeado de alcahuetes. De los que le dicen que todo está fenómeno. ¿Usted no tendrá alcahuetes alrededor? Voy a tratar de darles pelota a los que discrepan. Y de escuchar a los heterodoxos. Mire: si la democracia existe, la forma que más la representa es la oreja, no la lengua. ¿Su gestión estará más a la izquierda que la de Tabaré? Si por izquierda se entiende una fuerte intervención del Estado y una tendencia estatizante, no tengo nada que ver con eso… Yo soy más libertario que estatista…”.
“¿Le preocupa el papel de Hugo Chávez? El problema que tiene Chávez es que habla demasiado. Hay que hablar menos… Yo a él le dije: Mirá que vos no construís ningún socialismo.
Acá te va quedar una burocracia que sabés lo que es, ¿no? ¿Algunos sostienen que usted sigue a Lula…? Hay una posición filosófica e inteligente de Lula, que es tratar de negociar los conflictos… Evitar la confrontación y tratar de desembocar en una negociación. Como método, es lo más económico en esfuerzo para la sociedad entera”.
“¿Qué es el poder para usted?… Hay que tratar de compartirlo. Hoy, el poder tiene mucho que ver con construir equipos. Evitar los hombres providenciales y los que se las saben todas. Cuando un tipo importante se va, que quede gente que lo supere. Un buen gobernante vale mucho más por lo que deja para que hagan, que por lo que hace. Si no, no hay continuidad.
¿Qué se propone? Subir un par de escalones. Después, otros van a seguir”.
Ese es el socialismo del viejo y sabio Pepe, fraguado por una militancia añeja.