La Ordenanza que multa a los que botan basura no se cumple
Redacción Quito
En las calles de Quito es común ver papeles, cáscaras de frutas, fundas, cartones y todo tipo de desechos que la gente arroja a la vía. Cerca de 342 barrenderos limpian las calles de la ciudad, recolectando más de media tonelada de basura diariamente.
La falta de conocimiento y deficiencias en la infraestructura del Distrito, ha hecho que los quiteños incumplan con la Ordenanza 213. Verónica López no sabía que arrojar basura en la calle le significaba una multa. López, quien botó un papel, el jueves pasado, en la esquina de las calles Chile y Venezuela, aseguró que no sabía que esta acción le podría costa USD 109.
Según el concejal Alonso Moreno, esta Ordenanza no se ejecuta porque el ciudadano no tiene los medios necesarios para cumplirla. Moreno explicó que primero el Municipio debe colocar basureros y recipientes en los lugares públicos, para evitar que este problema continúe.
Pero el inconveniente en el peaje de la Autopista General Rumiñahui no es por falta de basureros. En este sitio es común ver una capa blanca de papeles en las horas pico de circulación. Los conductores reciben el tique de pago del peaje y lo botan a la calle, sin saber que este recibo puede servir com un seguro de accidentes que aplica en esa vía.
Para el catedrático Rubén Bravo, arrojar basura no solo es un incumplimiento de las ordenanzas, es también una agresión contra el vecino. Bravo aseguró que al regar la basura en las veredas y calles se atenta contra el bienestar del otro, además de que se daña a la ciudad.
Durante los fines de semana y feriados, la basura tiene mayor presencia en los parques. En el parque El Arbolito, los desechos de botellas, vidrios y cartones se incrementa el sábado.
Según Fernanda Caicedo, quien vive a dos cuadras del parque, durante la noche del viernes grupos de personas llegan hasta el parque a ingerir licor. Caicedo dijo que al siguiente día se ven filas de botellas abandonas entre los árboles. Caicedo cree que la falta de presencia policial agrava el problema. “Pasar en la mañana por El Arbolito es horrible, el olor a trago y tabaco es fuerte y la basura está regada”.
En el parque La Carolina, al norte de la ciudad, los visitantes que acuden a realizar deporte dejan la basura botada en los jardines. Según Julio Montalvo, deportista, este problema se da por la falta de educación en las personas. “La gente no sabe que ensuciar no solo daña a la ciudad, sino que refleja la falta de modales que tienen, es gente maleducada la que hace eso”.
Según Piedad Villa, deportista, en este parque hacen falta más basureros ya que asegura que no son suficientes. “Se necesitan más basureros y más grandes porque aquí hay mucha gente y no alcanzan”. Este parque recibe cerca de 50 000 visitantes cada semana.
Alrededor de los mercados la situación se agrava. En el Mercado Central los moradores se quejan porque los visitantes botan la basura en las calles del sector. Rita Salgado, vecina, contó que los fines de semana la basura se coloca en las esquinas que rodean al centro de expendio. Ella dijo que cuando los compradores tienen varias fundas, agrupan las compras en una sola y las demás dejan en las calles.
Los barrenderos recorren a diario todas las calles. Las avs. Naciones Unidas, De los Shyris y alrededor de La Carolina, en el norte de la ciudad, son las vías donde más basura se genera.
Semanalmente en el parque La Carolina se generan 40 toneladas de basura. En esta área verde se pueden ver restos de platos de comida, botellas, fundas, frutas, vasos y hasta ropa botada.
Mientras que en el sur de la urbe, las calles con mayor problema son las del sector de El Recreo, Villa Flora, Rodrigo de Chávez, Solanda y las vías que llevan a la salida de la ciudad. La empresa Quito Limpio explicó que en el sur es más común ver basura, ya que algunas calles no están asfaltadas. Según Henry Villamar, esto hace que la basura se quede en las cunetas y bordillos. Acotó que esto causa problemas durante la época de lluvias ya que las alcantarillas se tapan.
Los problemas
Las ventas ambulantes incrementan la presencia de basura. Hasta el parque La Carolina acuden 400 vendedores.
La Ordenanza 213 establece que se debe cobrar una multa de USD 109 a quienes boten la basura. Según el Municipio, el plan para evitar este problema arrancará en 2010.
Los barrenderos trabajan durante las 24 horas del día en tres turnos, matutino, vespertino y nocturno.