Oposición venezolana cerró con cacerolazo jornada de protesta

La oposición venezolana teminó la jornada de protesta en Caracas. Foto: AFP

La oposición venezolana teminó la jornada de protesta en Caracas. Foto: AFP

La oposición venezolana teminó la jornada de protesta en Caracas. Foto: AFP

El sonido de cacerolas, cornetas y fuegos artificiales irrumpió en la noche del jueves 1 de septiembre del 2016 en Caracas y otras ciudades venezolanas para cerrar una jornada de protesta llevada a cabo por la oposición contra el presidente Nicolás Maduro.

La dirigencia de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) festejó la respuesta de la gente al 'cacerolazo', convocado al final de una multitudinaria marcha en Caracas, que reunió a más de un millón de personas según la alianza.

Las ollas empezaron a sonar con timidez a las 20:00 locales en La California, en el este de la capital venezolana, pero el volumen fue subiendo con el paso de los minutos.

Diversas zonas de la ciudad se plegaron al llamado por una media hora aproximadamente.

“Extraordinario cacerolazo en el 23 de enero” , escribió en Twitter Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD.

El 23 de enero, una de las mayores barriadas populares de la capital venezolana, es considerado uno de los bastiones del chavismo.

“NO es Altamira, es (el) 23 de enero”, escribió en su cuenta en Twitter el excandidato presidencial opositor Henrique Capriles, acompañando su mensaje con un video en el que se escuchan ollas resonando en esa localidad.

En un comunicado leído por Torrealba ante una multitud tras la llamada “Toma de Caracas” , la MUD llamó a sus partidarios a hacer sonar sus cacerolas desde sus casas para celebrar “ el éxito ” de esa movilización, que exigió al poder electoral celeridad para activar un referendo revocatorio contra Maduro.

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