En las sedes sindicales ayer se prepararon banderines y otros artículos que usarán en la marcha convocada para hoy. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
Banderines, pancartas y consignas se alistaron desde ayer en las sedes sindicales, como la del Frente Popular, en Quito. Los dirigentes indígenas también ajustaron los detalles de la movilización convocada para hoy. En los dos casos tiene el mismo fin: protestar en contra de políticas del Gobierno. La cita es a las 16:30. En el caso de la capital, la movilización saldrá desde la Caja del Seguro hacia el centro. La convocatoria se hizo en todas las cabeceras provinciales.
Del lado oficialista, como en ocasiones anteriores, el llamado a los simpatizantes empezó desde la tarde de ayer, a través de las redes sociales y los comités de la revolución. Inicialmente, informó Luis Monge, secretario nacional de Organización de Alianza País, está confirmada una concentración en la Plaza Grande, en Quito.
Sin embargo, “hay la disposición” de invitar a los militantes, por medio de las gobernaciones, en provincias como Esmeraldas, Manabí, Guayas y Santo Domingo. El movimiento verde tiene alrededor de un millón y medio de afiliados en el país. Esta cifra se está actualizando.
En la manifestación en contra del Régimen, además de pedir el archivo de las enmiendas y la estabilidad laboral, hay una consigna: que los personajes de la derecha no intervengan. Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, dijo que si políticos como Guillermo Lasso (Creo) quieren participar pedirán, de forma pacífica, que se retire.
Desde la organización política descartaron la intervención en la protesta. El asambleísta Patricio Donoso, jefe del bloque legislativo de Creo, mencionó que respetan a los promotores de la manifestación. Mañana, en lugar de ir a la marcha, Lasso y miembros de su equipo visitarán los mercados de Iñaquito y La Magdalena, en el Distrito Metropolitano.
Para el historiador y militante socialista Enrique Ayala Mora, en la práctica, es una convocatoria abierta. Pero quisiera que si los políticos de derecha acuden no traten de capitalizar políticamente la marcha. “Nadie es dueño de la reacción popular”.
Aunque no hay una cifra estimada de cuántas personas asistirán a la jornada de protesta, en el grupo estarán miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE), Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y las centrales agrupadas en el Frente Unitario de Trabajadores (FUT).
Según Erazo, se sumarán artistas populares, organizaciones barriales, colegios de profesionales y “todos aquellos que se sientan perjudicados por las políticas del Gobierno”.
La Conaie contará con una delegación de Cotopaxi, que llegará a Quito. Los pedidos no han variado sustancialmente desde agosto, cuando se dieron protestas en distintos puntos del país. Se mantienen en la liberación de los detenidos en estas y que se tome en cuenta los 18 puntos presentados a la Asamblea para la Ley de Tierras. También rechazan los desalojos ocurridos en Tundayme, en las inmediaciones de un proyecto minero.
En Cuenca, en cambio, la movilización será a partir de las 14:00. Los sindicalistas y sectores sociales se concentrarán en la plazoleta de San Blas y recorrerán la calle Bolívar hasta llegar a la Gobernación. Según Édison Déleg, del FUT, la intención es frenar las enmiendas.
En Guayaquil, el llamado de las organizaciones sociales generó que el oficialismo organice una concentración para apoyar el proyecto del Legislativo. A las 17:00, la directiva provincial de AP realizará un Festival por la Democracia. El acto será en los bajos de la Gobernación del Guayas. Acudirán concejales del movimiento, alcaldes y la directora provincial, Marcela Aguiñaga.
A esa misma hora, maestros, estudiantes universitarios y trabajadores, comandados por el Frente Popular del Guayas, marcharán desde el Parque Centenario hasta la calle Malecón, por la avenida 9 de Octubre. Reclamarán que las reformas a la Carta Magna pasen por una consulta popular.
Las manifestaciones se retoman luego de casi dos meses. La última fue el 17 de septiembre. En esta, la dirigencia indígena exigió, al igual que lo hará hoy, la liberación de los detenidos en las movilizaciones.
La dinámica ha sido recurrente: si del lado de la oposición marchan, del oficialista se concentran en la Plaza Mayor de Quito. Sin embargo, la recurrencia de esta bajó en comparación a junio y agosto.
“La gente se cansa”, dice Ayala Mora. Pero las marchas son una consecuencia de la insistencia de Correa para ir a la reelección. Y, aseguró, han dejado huella en la imagen del Mandatario.
Según Cedatos (muestra nacional de 2 122 hogares, 23 ciudades), la aprobación de la gestión del Presidente en junio bajó a un 42%, cuando en enero esta fue del 60%. La cifra empezó a subir y, por ejemplo, en septiembre, llegó al 52%.
Pero las acciones de oposición seguirán. El sábado, en Guayaquil, será la convención nacional de dirigentes para decidir las próximas medidas, de cara a la votación en la Asamblea del proyecto de enmiendas, prevista para diciembre.
En contexto
Las manifestaciones de oposición al Gobierno se intensificaron en junio, bajaron en julio con la visita del Papa, y se retomaron en agosto. Sin embargo, desde septiembre, según la dirigencia gremial, se dio paso al debate puertas adentro de las organizaciones.