¿Un tropiezo de Alvarado?

Es posible que las palabras de Vinicio Alvarado hayan ido más allá de los conceptos. De otra manera, no es posible entender cómo el Secretario de la Administración, uno de los hombres más influyentes del gobierno ‘progresista’ de Rafael Correa, considere que las sangrientas dictaduras fascistas de Francisco Franco y Benito Mussolini hayan tenido “visiones positivas”.

Estas palabras, que las dijo en Teleamazonas donde se habló de ‘la información como servicio público’, son polémicas por donde se miren: un político democrático no puede relativizar las violaciones a los derechos humanos que en el caso de España e Italia se tradujeron en miles de muertes y en otros delitos.

Son polémicas, además, porque Alvarado -el estratega publicitario del Gobierno- dijo que estos personajes “también hicieron grandes carreteras e hicieron transformaciones”.

Leyendo entre líneas, las declaraciones del Secretario de la Administración hicieron un flaco favor a un Gobierno que se vanagloria de haber realizado una gran revolución vial y otras transformaciones.

Es una lástima que la opinión pública ecuatoriana no haya analizado esta entrevista con la debida profundidad y que la izquierda que milita en Alianza País no se haya indignado públicamente.

¿Cuánto tiempo le ha toma­do a la izquierda española sa­car a la luz los crímenes del franquismo para someterlos al juicio de la historia? ¿Cuántas veces los gobiernos progresistas de América Latina han censurado a las dictaduras militares del Cono Sur?

Seguramente, Alvarado -al calor de la entrevista- no ponderó de manera adecuada el sentido de sus declaraciones. Quizás por eso, colegas suyos como Rosa Mireya Cárdenas, Javier Ponce o la cúpula del Partido Socialista no se han referido a este traspié.

Menos aún la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, quien trajo de vuelta a la política criolla una frase que se hizo famosa durante la Guerra Civil Española, en la cual Franco venció. Esa de los ricos, los pobres, el pan y...

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