Agentes realizaron un control de tránsito en el norte de Quito, este martes 1 de septiembre del 2020. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los operativos simultáneos de control de placas se intensificaron en Quito. Según datos de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), desde el 17 de marzo cuando comenzó la emergencia sanitaria del covid-19 hasta el 21 de agosto del 2020 se sancionó a 2 224 conductores por manejar sus vehículos sin placas o con las identificaciones alteradas u ocultas.
Los castigaron con el artículo 130, numeral 12 del Código Orgánico Integral Penal. “Serán sancionados con una multa equivalente al 30% de un salario básico (USD 120) y la reducción de seis puntos en la licencia de manejo”. Pablo Moncayo, coordinador de operaciones de la AMT, manifestó que desde la semana anterior se reforzaron las intervenciones. “Solo en el centro de Quito, durante la mañana del pasado viernes hubo 130 sancionados por tema de placas”.
Solicitó a los conductores que se movilicen con las láminas de sus vehículos correctamente colocadas para evitar multas. Según los reportes de la AMT, los vehículos más amonestados por placas son los particulares con 1 794, le siguen los comerciales de carga liviana, escolares, taxis, entre otros.
Según los agentes de tránsito, las intervenciones se realizan debido a que se ha detectado una alta cantidad de conductores que no cumplen las disposiciones de movilidad que rigen en la capital. Estas señalan que los autos particulares con identificaciones impares pueden movilizarse los días lunes, miércoles y viernes. Los pares los martes, jueves y sábados.
Cifras de la AMT refieren que desde el inicio de la emergencia sanitaria hasta el 27 de agosto se sancionó a 4 930 autos por irrespetar las restricciones de movilidad. Mayo fue el mes que reportó la mayor cantidad de casos con 1 928. Le siguen julio, agosto, marzo, junio y abril con 798, 681, 638, 620 y 265 respectivamente.
Las intervenciones se realizan de forma simultánea con personal de Fuerzas Armadas para vigilar a los automotores. Los soldados supervisan que en los carros no se porten armas de fuego y blancas. Nosotros nos encargamos de revisar las identificaciones y matrículas, indicó Moncayo.