Una presunta banda delictiva dedicada al sicariato, robo a personas y microtráfico fue desmantelada en el sector de Carapungo, en el norte de Quito. Foto: María Belén Merizalde / EL COMERCIO
Una presunta banda delictiva dedicada al sicariato, robo a personas y microtráfico fue desmantelada durante la madrugada de este domingo, 10 de septiembre del 2017, en el sector de Carapungo, en el norte de Quito.
El operativo policial, que duró alrededor de 14 horas, inició a las 20:30 del sábado 9 de septiembre, cuando un hombre de 20 años, presuntamente integrante de una organización criminal denominada ‘El Mocho’, fuera asesinado al interior de un taxi. Fue entre las calles Galo Plaza Lasso y tercer pasaje.
Según detalló el coronel Carlos Blanco, comandante de la Unidad de Vigilancia Calderón, un hombre que viajaba como parrillero en una motocicleta fue quien disparó, provocándole una herida letal en la cabeza.
Un hombre de 20 años, presuntamente integrante de una organización criminal denominada ‘El Mocho’, fuera asesinado al interior de un taxi. Foto: María Belén Merizalde / EL COMERCIO
Los miembros de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestros y Extorsión (Dinased) iniciaron la búsqueda de los posibles responsables y en el mismo sector en donde se produjo el crimen hallaron a nueve extranjeros que presuntamente estarían involucrados en el crimen y en otros hechos delictivos.
Durante la mañana del domingo, los gendarmes ingresaron a dos inmuebles. Uno se encontraba inhabitado y allí aparentemente escondieron dos armas y el otro en donde presuntamente vivían algunos de los detenidos. En ese lugar hallaron 108 paquetes de clorhidrato de cocaína, 600 gramos de marihuana y objetos que presuntamente eran robados.
Según las primeras pericias realizadas por los miembros policiales, el crimen se habría producido por una posible disputa de territorio para la venta de estupefacientes.
Los gendarmes ingresaron a dos inmuebles. Uno se encontraba inhabitado y allí aparentemente escondieron dos armas y el otro en donde presuntamente vivían algunos de los detenidos. Foto: María Belén Merizalde / EL COMERCIO
Dos motocicletas y un taxi fueron llevados a los patios de la Unidad de Vigilancia Calderón, como parte de las evidencias.
El mayor Hugo Villavicencio, jefe de operaciones del Distrito Calderón, resaltó que el trabajo policial ha permitido reducir las muertes violentas en ese sector en un 77,8% en lo que va del 2017.
Mencionó que en el 2016 tuvieron nueve muertes violentas y en estos nueves meses del 2017, tres casos.