El hombre de 46 años fue encontrado inconsciente entre matorrales y arbustos de la parroquia García Moreno, ubicada al sur de Pelileo. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Por segunda ocasión Juan N. fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Regional Ambato, en Tungurahua. Los galenos intentan hacer una reconstrucción del órgano genital que le fue cercenado el miércoles. Una de las partes del miembro viril no fue encontrada por lo que tendrán que ponerle una sonda para que realice sus necesidad biológicas.
Carlos López, gerente del Hospital Ambato, indicó que el paciente se encuentra estable. El funcionario comentó que también recibirá tratamiento sicológico en la casa de salud pública. “Todo depende de la reacción del cuerpo y su mejoría para que no permanezca mucho tiempo en el hospital”, indicó López.
La esposa Marieta C. y otros familiares de Juan N. permanecen en los pasillos del sanatorio. Algunos caminan y otros conversan entre ellos. Visten con prendas de color negro. “No sabemos qué pasó. Disculpe pero no vamos a hablar”, indicó uno de los familiares.
Precisamente Marieta C. lo reportó como desaparecido la noche del miércoles 4 de mayo. Según Carlos Noboa, fiscal de Pelileo, la denuncia se habría puesto en una Unidad de Policía Comunitaria del cantón oriental.
El agente fiscal indicó que en las primeras investigaciones se indica que Juan N. salió de su casa, en el sector de Bolívar, a las 19:00. “El hombre se habría dirigido a una reunión con comerciantes de ropa jeans. En la versión se indica ha llamado a su esposa para indicarle que le robaron, a las 21:10, y lo encuentran al siguiente día cercenado su miembro viril”, dijo Noboa.
Juan N. estaba sentado entre los matorrales y arbustos de una calle de tierra en la parroquia García Moreno, al norte de Pelileo. Vestía un pantalón jeans, camisa y una chompa negra. El hombre, de 46 años, presentaba golpes en su rostro y encontraron sangre entre sus partes íntimas. Estaba inconsciente.
“Aún no tenemos personas que estén privadas de la libertad por este hecho violento. Tampoco hemos encontrado su órgano genital porque en ese lugar hay perros, ratas y otros animales que rondan. La Fiscalía podría acusar a los responsables de este hecho por tentativa de muerte. Estamos investigando”, insistió Noboa.
Para eso, la Fiscalía de Pelileo solicitó que agentes de la Unidad de Criminalística y de la Dinased se sumen a las investigaciones. Un grupo de policías ya se encargó de recopilar las huellas dactilares en la camioneta de color roja y entrevistar a los vecinos de la parroquia.
Nadie quiere hablar sobre el caso en la parroquia García Moreno. Miran por las ventanas y se esconden.