Rebeldes en Siria atacan cada vez más infraestructuras civiles

Los rebeldes en Siria están destruyendo las infraestructuras de las ciudades, denunció hoy la coordinadora de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.

"En las últimas semanas aumentaron los ataques de la oposición armada contra infraestructuras civiles", señaló. "Ello ha provocado considerables daños como el corte del suministro de agua o la retirada de las aguas residuales, así como cortes de electricidad".

Sólo en Alepo un millón de personas carece de agua limpia. Pese a una resolución aprobada en febrero por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU, que exigía a proteger a los civiles y el acceso libre a los cooperantes, la situación en el país no ha mejorado.

"Hay muchos ejemplos de ataques intencionados contra civiles en áreas densamente pobladas y eso viola los principios básicos del derecho internacional".

El grado de destrucción "es inhumano y lejos de toda dignidad humana", añadió Amos. En total 241.000 personas siguen atrapadas en zonas cercadas.

Sólo un uno por ciento de ellos pudo recibir suministros básicos en las últimas semanas.

En total, 10,8 millones de sirios necesitan ayuda externa, 1,5 millones más que hace un año. Hasta ahora, 60 cooperantes murieron en el país.

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