Pedro Sigcho, coordinador de la fiesta, presentó el programa en honor a la Virgen de Agua Santa de Saraguro. Foto: Lilia Arias/EL COMERCIO.
La comunidad indígena de Oñacapc, en el cantón lojano de Saraguro, celebra las fiestas en honor a la Virgen de Agua Santa. Su santuario fue reconocido por la iglesia Católica en el 2005 y bendecido por el exobispo de Loja, Julio Parrilla, hace dos años.
Los actos religiosos, culturales y ancestrales se efectuarán desde este sábado hasta el lunes próximo. 130 priostes organizaron los homenajes a la imagen religiosa que está plasmada en la peña.
Según el coordinador de la celebración, Pedro Sigcho, desde hace 12 años consecutivos se desarrolla esta fiesta, que es organizada con un año de antelación. De acuerdo con la historia narrada por este pueblo, la devoción a la Virgen surgió hace 300 años. Los indígenas llegaban con velas para alumbrar el lugar.
También, lanzaban ofrendas en la quebrada aledaña para agradecer por los favores recibidos. Aunque no se realizaban actos organizados como comunidad, había familias que llegaban con los regalos para la imagen.
Entre los rituales ancestrales programados para esta ocasión está el baño de florecimiento en la cascada Sharashi. Con este acto, que se hará el sábado 13 desde las 04:30, se pedirá permiso a la Pacha Mama para iniciar la celebración. Luego se efectuarán encuentros deportivos, juegos tradicionales y presentación de fuegos artificiales.
Otra de las actividades ancestrales es la Wakra llushtina, que consiste en el faenamiento de reses con rituales. Los indígenas lo harán a partir de las 05:30 del domingo próximo. Sigcho señaló que 30 animales fueron donados por los priostes para ese día.
De esta cantidad, ocho serán faenados para alimentar a los asistentes a la fiesta. Los restantes serán rematados para financiar los gastos.
En el cierre de las festividades se realizará un show artístico con músicos locales. Casi la totalidad de los actos es financiada por los priostes, pero también hay autogestión del comité coordinador.