GMO Trust, un fondo de inversión de Boston cofundado por Jeremy Grantham, desestimó una demanda contra Ecuador en una Corte Federal de Manhattan, según publicó Bloomberg este 1 de abril del 2015.
Las partes acordaron desestimar la demanda presentada en diciembre. Además cada parte se comprometió a pagar sus propios costos y a que la denuncia no se vuelva a presentar, sin dar a conocer otros términos, según un documento del 23 de marzo recogido por Bloomberg.
La revista Forbes dio a conocer a finales de diciembre que la demanda era por el default de los bonos de deuda de Ecuador en el 2008, cuando el presidente de Ecuador, Rafael Correa, declaró que la deuda externa de Ecuador fue “ilegal” e “inmoral” y se negó a pagar intereses por USD 30,6 millones de los bonos global 2012, que sumaban un total de USD 3 200 millones de bonos en moneda extranjera, haciendo que el país caiga en “default”.
Luego, en el 2009, Ecuador recompró la mayor parte de esos bonos extranjeros, aproximadamente el 91% de ellos, con dinero en efectivo y con un descuento (35% de su valor nominal), negociación que fue calificada como exitosa por el Gobierno ecuatoriano. En ese entonces, Correa sostuvo que estaba dispuesto a asumir toda la responsabilidad de esa decisión, que podría implicar eventuales reclamaciones de los acreedores.
GMO Trust tiene parte de los bonos en defalut por un valor de USD 15,9 millones. GMO sostenía que el defalut de Ecuador del 2008, a diferencia de otros incumplimientos, no fue producto de una crisis económica.
Según Bloomberg, el Gobierno dijo a los inversionistas potenciales de los nuevos bonos vendidos el 19 de marzo, con una tasa del 10,5% que la demanda representa un “riesgo de perturbación de la oferta”, según un prospecto obtenido por Bloomberg News.
La tasa que pagará el país a esos inversionistas fue una de las más altas frente a la de otros pares regionales que también hicieron reciente colocaciones.
El default se produce cuando una empresa, una persona o un Estado no cuenta con dinero líquido (en efectivo) para hacer frente a su deuda. Al declararse en default, el deudor busca alcanzar un acuerdo con sus acreedores para definir cómo concretar los pagos pendientes.