Olas de hasta 3,5 metros de altura se presentarán en las costas de Ecuador, según informó el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar). Esta condición climática estaría ligada a los intensos vientos provenientes del Pacífico suroeste y no tiene relación con el fenómeno de El Niño.
Este evento se debe al período de oleajes, que comenzó el 1 de julio del 2014. Desde el 2 de julio se ha observado la llegada de olas de 2,1 metros y han ido en aumento. Por eso se espera que desde el jueves 3 de julio en adelante se incrementen hasta los 3,5 metros.
Los sectores turístico y pesquero de las localidades litorales pueden ser los más afectados por este fenómeno, dado que la magnitud de las olas de dichas zonas dificulta la labor de los pescadores y atemoriza a los bañistas que acuden a las playas.
Maricela Mestanza, propietaria de un restaurante en Manta, asegura que la presencia de olas de gran tamaño “ahuyenta a los visitantes de otras ciudades (…) Ellos creen que es muy peligroso y se van”.
Inocar recomienda a la ciudadanía, mediante un comunicado, tomar precauciones para las personas que realicen actividades en el mar y estar atentos a las alertas emitidas por la Secretaría de Gestión de Riesgos y las capitanías de puerto.
Este tipo de olas serán las más altas del presente año, con valores por encima de los normales, indica el Inocar. En esas condiciones, el mar se presenta más agitado.