El oficialismo prevé cambios a la Ley en el primer debate
Redacción Política
El proyecto de ley de Comunicación que preparó la comisión ocasional de la Asamblea se debilita dentro de Alianza País. Ayer, el presidente del Legislativo, Fernando Cordero, se sumó a las críticas que hicieron sus compañeros María Paula Romo, Virgilio Hernández y Gina Godoy.
Cordero advirtió su preocupación por temas sensibles que se incluyeron en la propuesta y otros que fueron olvidados. Por eso, aunque negó que vaya a ser archivado o que se inicie desde cero, sufrirá varios cambios.
Para el titular de la Legislatura, hay que sacar del proyecto el registro de medios y la posibilidad de que puedan estos ser suspendidos por alterar el orden público, luego de un informe del Consejo de Seguridad Nacional.
La primera propuesta fue impulsada por su compañero de bancada Rolando Panchana; mientras que la segunda fue aprobada por otros seis de sus compañeros, quienes firmaron el informe definitivo.
Para Cordero, el registro y la suspensión de un medio pueden ser reemplazados por la normativa que está vigente en el país. Por ejemplo, el catastro de medios se concreta el momento en que se entrega una autorización para el uso del espectro radioeléctrico. Además, un medio puede ser suspendido luego de un juicio penal por atentar contra la seguridad del Estado.
Por eso, el siguiente paso para Cordero es debatir la necesidad de crear sanciones administrativas para la prensa. Él considera que para castigar las faltas de los medios se cuenta con leyes civiles, penales y constitucionales.
Luego habría que debatir el verdadero fin del Consejo de Comunicación. Como está planteado en el proyecto de la Comisión, este no vigilará ni regulará el espectro radioeléctrico.
Este es un asunto clave para los asambleístas de País, como Cordero, Romo y Hernández. A su juicio, la “democratización de la comunicación” se respalda en el uso y la distribución que el Estado haga del espectro. En ese sentido, la nueva norma debe procurar expandir el acceso a las nuevas tecnologías y el espacio para medios alternativos.
Esos conceptos serán recuperados en el primer debate de la ley, previsto para el 10 de diciembre próximo. Cordero fue categórico y dijo que se realizarán todos los cambios posibles al proyecto. Aunque no se partirá desde cero, tampoco se cierra a la posibilidad de elaborar un nuevo borrador que alcance un consenso para el segundo debate.
Betty Carrillo, presidenta de la comisión que redactó la propuesta, también está de acuerdo con que el proyecto sea construido entre todos los asambleístas. “Eso lo he dicho en todas mis intervenciones públicas”.
Ella aseguró que para mejorar la ley entregó una copia del proyecto a todos sus compañeros de Alianza País. “No tengo ningún artículo que defender a capa y espada. Lo único con lo que no concuerdo es con el criterio de que se archive el plan. A la Ley de Comunicación hay que darle el mismo tratamiento que a otras. Que se hagan observaciones y sea debatida a profundidad”.
A lo largo de esta semana, Carrillo ha recibido comentarios sobre artículos que pudieran ser modificados. Ella cree que se debe revisar el requisito de tener un título en comunicación para trabajar en los medios. La legisladora además coincidió con las demás observaciones: revisar las sanciones, el papel de Consejo y dar relevancia al uso del espectro radioeléctrico.