Las ofertas fueron variadas durante la última campaña electoral en las parroquias rurales.
Los candidatos a las vocalías de las juntas, en su afán de captar adhesiones, propusieron desde la construcción de ciudadelas hasta el cambio de moneda, pasando por la expropiación de los inmuebles improductivos.
Frente a la escasez de recursos económicos para la promoción, la mayoría de aspirantes optó por las visitas puerta a puerta. Esta decisión la tomó, por ejemplo, Patricio Lozano, candidato a la Junta Parroquial de San Lucas (Loja), por Pachakutik.
En sus recorridos, este indígena de 32 años ofreció una moneda alternativa para los habitantes de la parroquia. Esta propuesta causó asombro entre los vecinos de la jurisdicción y sus adversarios políticos la calificaron como descabellada y demagógica.
Para Lozano no es así. Él está convencido de que es posible adoptar un sistema monetario alternativo, propio de la parroquia.
“La idea es diseñar un formulario único o un billete, que tenga determinado valor y que sea aceptado por todos los vecinos. Es una gran estrategia para dinamizar el trueque”.
En la parroquia Calderón, de Portoviejo, también se escuchó una propuesta que generó expectativa. Francisco Valdivieso, candidato por el PRE, se comprometió a construir 12 plantas potabilizadoras de agua para suministrar el líquido en las 32 comunidades de la jurisdicción.
Además, ofreció realizar gestiones para construir un hospital de especialidades en la localidad.
El postulante de la lista 10 no explicó cómo financiará esas obras. Solo dijo que confía en su capacidad de gestión para sumar apoyo de quienes pueden aportar dinero en beneficio de las comunidades pobres.
El turismo como fuente de ingresos, ese fue el eje de los discursos de los candidatos a la junta parroquia de Atahualpa, en la provincia de Santa Elena.
Aníbal Yagual es el candidato principal del Prian, lista 7. En su plan de trabajo ofrece construir una ciudadela frente al mar.
Inicialmente, aspira a levantar 20 casas que sirvan como hosterías. “Hay que sacar provecho de las playas. Haremos una vía directa, porque mucha gente no conoce la salida al mar que tenemos”.
Uno de sus principales adversarios es Danny Borbor, candidato por País, lista 35. Él se propone construir un centro de exposiciones para los artesanos, a un costado de la vía Guayaquil-Salinas.
Su argumento es que esta parroquia es conocida por la elaboración artesanal de muebles y hace falta un sitio para las ventas.
En La Providencia y La Asunción, en la Sierra centro, los candidatos ofrecen mejorar las vías, desarrollar programas para conservar las vertientes, instalar microempresas agropecuarias y habilitar canchas y estadios.
Sin embargo, los postulantes reconocen que para cumplir con esos ofrecimientos es necesario solicitar apoyo al Consejo Provincial y a varias organizaciones no gubernamentales.
José Carrasco, candidato por el movimiento Pachakutik en La Providencia (Guano), informa que anualmente el Gobierno asigna USD 37 000 para cada parroquia. De ese monto, USD 24 000 es para gastos operativos.
“Con este dinero no se puede hacer nada. Por eso, hay que luchar por conseguir fondos para cumplir las promesas”.
Él se puso como meta adoquinar todo el centro parroquial, instalar una fábrica comunitaria de adoquines y construir una planta para faenar cuyes.
William Gavilanez, candidato por el movimiento Obras son Amores en la parroquia La Asunción (Chimbo) está convencido de que podrá construir un centro de recreación y rehabilitar completamente el coliseo.
En Carchi, las ofertas de los candidatos están relacionadas con la seguridad ciudadana.
En el cantón Mira, los aspirantes por el Movimiento Social Conservador plantean la venta de los bienes improductivos y el establecimiento de alianzas con gobiernos internacionales, para financiar los planes de seguridad.
Eso, aunque no han explicado en qué consistirá la propuesta dirigida a combatir la delincuencia en la zona rural.
En cambio, en Julio Andrade y El Carmelo, la prioridad es la producción. En ese sentido, los candidatos se han mostrado partidarios de conseguir recursos para instalar plantas para pasteurizar la leche. Esa es una vieja aspiración de los vecinos.