En la av. Los Libertadores, en el sur de Quito, los transeúntes podían encontrar platos típicos como papas con cuero, librillo, hornado, empanadas de morocho… Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La oferta gastronómica en los exteriores de los recintos electorales de Quito fue variada este domingo 4 de febrero del 2018.
Los comerciantes llegaron desde muy temprano a las fueras de las instituciones educativas que abrieron sus puertas para los comicios electorales de la consulta popular y referendo 2018.
Hugo González y sus dos hijos montaron su pequeño puesto de venta de cevichochos en la avenida De Los Libertadores, frente al Colegio Paulo VI, en el sur de Quito, desde las 07:30.
“Siempre que hay elecciones nos ubicamos aquí porque es un buen sitio para la venta. Como es un colegio grande viene bastante gente”, explica.
El hombre, que se dedica al comercio informal desde hace cinco años, esperaba retirase antes de las 15:00.
A lo largo de la avenida los transeúntes podían encontrar platos típicos como papas con cuero, librillo, hornado, empanadas de morocho; también comida rápida como salchipapas, hamburguesas, hot dogs y hasta se ofertaban micheladas, eso si, sin una gota de cerveza, para respetar la Ley Seca.
Los precios de los diversos tipos de platos iban desde USD 1. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Fernanda Díaz no se dedica al comercio, pero decidió ganar un dinero extra vendiendo sánduches. “Yo trabajo en limpieza, pero hoy se vende bien cualquier tipo de comida. Preparé 100 sánduches de mortadela”.
Su intención era recaudar USD 100 para solventar algunos gastos de la casa.
Norma Gutiérrez y su familia degustaron las tradicionales papas con cuero luego de votar. “Ya es una tradición votar a eso de las 10:30 para luego salir y comernos algo típico”.
Los precios iban desde USD 1 y en ninguno de los casos sobrepasaba los USD 3,50.
En las cercanías al Colegio Luciano Andrade Marín, en el sector de San Carlos, se ubicaron 15 puestos de venta de alimentos. Se podía encontrar un plato de hornado con tortillas a USD 3,50, café con bolón y salchicha a USD 1, 50, chochos con tostado a USD1, empanadas a USD 1.
María Salas, de 48 años, salió con sus hijas a vender tortillas desde las 08:00. Hasta las 12:00 había vendido unos 15 platos. Esperaba vender más al mediodía, y completar unos 50 platos al finalizar el día. Se dedica a esa actividad hace ocho años, y asegura que cada vez, se vende menos. Sin embargo, cualquier ingreso extra le ayuda a mantener a sus tres hijos, contó.
Marcia Proaño, de 50 años, salió a vender empanadas de verde a una cuadra del ingreso del Colegio Andrés Bello, en el norte de la ciudad. Preparó un centenar de empanadas. Hasta el mediodía había vendido 20.
Las personas que acudieron a votar en esos lugares aprovecharon para degustar los alimentos. Angelita Rosas se sirvió un chaulafán a USD 2, junto a su hermana. Pidieron a los vendedores que tomen en cuenta el aseo de la zona y coloquen más tachos de basura.
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) informó sus agentes llevaron a cabo operativos de control en los espacios públicos y de ventas ambulantes en todas las administraciones zonales del Distrito. A las 17:00 presentarán el primer balance.