Redacciones Guayaquil, Quito y Corresponsal en Bogotá
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Desde hoy se suspenden los apagones en Guayaquil. Ese fue el anuncio del presidente Rafael Correa, el pasado sábado. Hasta ayer, el único funcionario que ratificó ese ofrecimiento fue el ministro de Electricidad, Esteban Albornoz.
4 000 megavatios
por hora es el déficit energético actual del país. La primera semana fue de 7 000 MW/h.
Él dijo que la ciudad será la primera en tener energía a tiempo completo. Sin dar las razones técnicas, dijo que es una forma de compensar al Puerto Principal, pues recibió la mayor carga de racionamientos en las últimas cuatro semanas.
En eso coincidió con el presidente Rafael Correa, quien en su cadena sabatina sostuvo que “por centralismo, torpeza o mala fe” a Guayaquil se le cortó la energía más tiempo que al resto del país.
Albornoz aseguró que no se incrementarán los cortes en el resto del país. Y explicó que el aumento de las horas de cortes en Quito es para equiparar el tiempo que no hubo apagones en las fiestas.
Lo cierto es que la situación en Paute no ha variado (ver recuadro) y su capacidad de generación se mantiene limitada.
Asimismo, Colombia suspendió desde ayer la entrega de energía al país, al menos por 15 días. Hernán Martínez, ministro colombiano de Minas y Energía, explicó que posiblemente su país estará en capacidad de reanudar la venta de energía a Ecuador a partir del 22 de diciembre.
La suspensión obedece a que ese país quiere guardar reservas y mantener sus embalses para enfrentar la actual temporada seca.
Pese a este escenario adverso, el sector comercial de Guayaquil espera que se cumpla el ofrecimiento presidencial. Ayer, en la Bahía (centro de Guayaquil), Walter Aveiga, vendedor de luces navideñas, sacaba más mercadería para exhibir en su negocio. Desde que se iniciaron los cortes de energía sus ventas son bajas.
Cuando comenzó el plan de ahorro (5 de noviembre pasado), Guayaquil soportó hasta ocho horas diarias sin electricidad. Si bien al principio no se incluyó al sector industrial, las zonas comerciales registraron pérdidas . Este fue el caso de propietarios de frigoríficos, lavanderías, heladerías y de ventas de jugos, quienes no podían encender sus artefactos en las horas laborables.
Los horarios fueron variando cada semana. La zona bancaria, por ejemplo, en las últimas tres semanas tenía racionamiento en las primeras horas de la mañana (entre 06:00 y 09:00). Pero en barrios populosos, con altos índices de delincuencia, los cortes fueron nocturnos. Incluso, la semana pasada, en la parroquia Febres Cordero, los habitantes hicieron una hoguera en medio de la calle como señal de protesta.
Para superar la crisis, dos turbinas llegaron el pasado domingo. La primera arribó en avión, desde EE.UU. y fue trasladada hasta la central Álvaro Tinajero, en el sector de El Salitral (noroeste). La segunda unidad fue hasta Manta (Manabí). Su instalación tomará al menos toda esta semana.