Reanudan ofensiva contra Estado Islámico en Siria

Un combatiente de la alianza árabo-kurda parado frente a una fogata, como parte de las celebraciones de la acorralada contra el Estado Islámico en Baghuz, Siria. Foto: AFP

Un combatiente de la alianza árabo-kurda parado frente a una fogata, como parte de las celebraciones de la acorralada contra el Estado Islámico en Baghuz, Siria. Foto: AFP

Un combatiente de la alianza árabo-kurda parado frente a una fogata, como parte de las celebraciones de la acorralada contra el Estado Islámico en Baghuz, Siria. Foto: AFP

Los bombardeos de artillería y de la aviación se reanudaron el viernes 22 de marzo de 2019 contra los últimos combatientes del grupo Estado Islámico (EI) acorralados a orillas del Eufrates en Siria.

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), alianza kurdo-árabe apoyada por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, reanudó las operaciones en Baghuz, en la provincia de Deir Ezzor en el este de Siria, cerca de la frontera iraquí, luego de dos días de suspensión.

Las últimas 48 horas las FDS registraron los sectores ganados a los yihadistas y consolidaron esas posiciones. Los combatientes de EI están acorralados a orillas del Eufrates.

Según un comunicado de las FDS, los aviones de la coalición reanudaron los bombardeos el viernes 22 de marzo de 2019 por la mañana y las fuerzas kurdo-árabes iniciaron combates en tierra.

“La operación para liberar completamente Baghuz está en curso”, indicó a AFP el servicio de prensa de la coalición internacional. En un video difundido en las redes sociales, el grupo yihadista rechazó las declaraciones sobre el fin inminente del “califato” y llamó a sus seguidores a cometer ataques contra “los enemigos” en Occidente.

Acorralados

El martes, las FDS ingresaron en el principal campamento que tenían los yiahdistas en Baghuz obligándolos a replegarse a orillas del Eufrates.

La conquista total de esta localidad representa el fin territorial de EI en Siria y de su “califato”, luego de su derrota en Irak en 2017. La ofensiva contra este último sector de EI es la última fase de una operación comenzada en septiembre de 2018. La presencia de miles de civiles en la región frenó las operaciones militares.

Hasta el miércoles seguían saliendo de Baghuz camiones con mujeres y niños.

Desde enero más de 67.000 personas dejaron la localidad, entre ellos unos 5 000 yihadistas, detenidos luego de rendirse, según las FDS. Los civiles, muchos de ellos familiares de los yihadistas, fueron trasladados a campamentos, principalmente el de Al Hol (noreste).

En ese campamento más de 72 000 personas, de las cuales más de 40 000 niños, viven en difíciles condiciones, según la ONG Comité Internacional de Rescate (IRC).

Presencia estadounidense

Desde septiembre 750 combatientes de las FDS murieron en combates y casi el doble de yihadistas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). No hay balances sobre víctimas civiles.

El miércoles, el presidente estadounidense Donald Trump indicó que unos 400 soldados estadounidenses se quedarán en Siria “por cierto tiempo”. Trump había anunciado en diciembre que retiraría los 2 000 soldados desplegados en el país.

Estado Islámico proclamó en 2014 un “califato” en vastas regiones entre Siria e Irak, pero con el tiempo se ha reducido al mínimo su implantación.

Pero el grupo yihadista ya ha mutado en una organización clandestina y sigue cometiendo ataques sangrientos.

La batalla contra EI es el principal frente de batalla en Siria actualmente. La guerra en este país dejó más de 370 000 muertos desde marzo de 2011 y millones de desplazados.

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