La OEA fue intransigente con el Gobierno de facto hondureño
Washington. DPA
La Organización de Estados Americanos (OEA) volvió a reiterar ante una delegación del Gobierno de facto de Honduras que para el organismo hemisférico no existe una alternativa a la restitución del presidente Manuel Zelaya para resolver la crisis desatada con el golpe de Estado del que ayer se cumplieron dos meses.
Podemos llegar a un acuerdo sin la
presencia de Zelaya
Roberto Micheletti
Presidente de factoEl secretario general del organismo hemisférico, José Miguel Insulza, recibió en Washington al grupo de representantes del gobierno de facto de Roberto Micheletti que ha viajado ya varias veces a Washington, quienes le propusieron formalmente la alternativa de la ‘tercería’.
Esto quiere decir que la Presidencia sería asumida por una tercera persona, ni Zelaya ni Micheletti. Sin embargo, Insulza reiteró la posición del organismo de que la solución “debe buscarse en el marco del Acuerdo de San José”, cuyo primer punto estipula el regreso, aunque condicionado, de Zelaya, para que cumpla su mandato presidencial, que termina en enero.
La amnistía ya la aceptamos, es una concesión nuestra
Manuel Zelaya
Presidente depuestoEl diario The Washington Post se hizo eco del encuentro de Insulza con la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia Vilma Morales, el dirigente de Democracia Cristiana Arturo Corrales y el jurista Mauricio Villeda.
Según dijo Corrales al rotativo, pese a la negativa de la OEA la misión considera que su propuesta es un “punto de partida para las conversaciones”. De acuerdo con el rotativo, la delegación de Micheletti le habría asegurado a Zelaya que el gobierno de facto está dispuesto a aceptar la amnistía prevista en el acuerdo negociado por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para buscar una salida a la crisis.
El Post cita al ‘lobista’ estadounidense Lanny Davis, un ex colaborador cercano a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y al marido de esta, el ex presidente Bill Clinton, que ha representado también a intereses próximos al Gobierno de facto en Washington. Él calificó esta postura como un cambio significativo en la posición de Micheletti. “Lo consideramos un cambio significativo en la postura de Micheletti y su disposición a dimitir de inmediato demuestra que no se trata de su poder, sino del imperio de la ley”, dijo Davis.
Pero el embajador hondureño ante la OEA y seguidor de Zelaya, Carlos Sosa, que en la actualidad no está activo ya que su país fue suspendido del sistema interamericano tras el golpe de Estado del 28 de junio, afirmó: “La amnistía ya la aceptamos, es una concesión de nuestra parte porque únicamente beneficia a los golpistas, porque el presidente Zelaya no ha sido ni acusado ni condenado por ningún tribunal por ningún delito.
La postura de Zelaya es firmar y que se cumpla el Acuerdo de San José y ninguna otra cosa. O se firma todo o no se firma nada, no es cuestión de decir me gusta este pedacito pero este no, es un paquete. Aceptamos los 12 puntos del Plan Arias y no hay nada más que conversar”.