La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este lunes 31 de octubre del 2016 su presupuesto para 2017, que reduce en más de USD 10 millones el aporte de los países respecto al año anterior y niega urgentes fondos adicionales a sus órganos de derechos humanos.
En una Asamblea General especial en la sede de la OEA en Washington, la mayoría de los 34 países del ente se unieron a favor de desembolsar USD 73,5 millones para el fondo regular del organismo.
La aprobación in extremis del presupuesto, en la última fecha prevista, ocurrió luego de más de tres meses de discusiones, y no antes de un último impasse sobre el aumento de las cuotas de los países al organismo, a lo que se opusieron Canadá, Venezuela y Brasil.
Los países de la OEA debatían sus finanzas al final de un año tenso para sus órganos de derechos humanos, la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana, que solicitaban una duplicación de recursos para superar una crisis estructural que puso en riesgo su funcionamiento.
Pero el plan, aprobado tras más de diez horas de debate, mantiene una asignación similar a la de los últimos años: la Comisión, con sede en Washington, obtendrá unos USD 5,6 millones, y la Corte, que sesiona en San José, unos 2,7 millones.
“El sistema interamericano deberá seguir mendigando su supervivencia”, lamentó el embajador ecuatoriano Marco Albuja.
El presidente de la Comisión, James Cavallaro, recordó más temprano que los países asumieron el compromiso de resolver la crisis financiera del sistema de derechos humanos durante la Asamblea General de Santo Domingo en junio.
“Corresponde a los Estados responder”, dijo a la AFP.