En el centro aparece el abogado público que fue asignado para defender a los dos venezolanos, el martes 29 de agosto, en la Corte. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
La Corte Nacional de Justicia pidió a la Policía Internacional (Interpol) que localice y capture al ciudadano venezolano Freddy Salas Neuman. Este extranjero se desempeñó como exgerente técnico de la Refinería del Pacífico y exdirector de Pdvsa en Ecuador.
Anteayer (29 de agosto), a Salas, quien fue funcionario de los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, se lo vinculó en la trama de corrupción de Odebrecht en Ecuador, por un posible delito de asociación ilícita.
En la audiencia, por primera vez, la Fiscalía aseguró que “en el contrato de la Refinería del Pacífico ingresaron dineros ilícitos del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht”. Esta era la oficina encargada de autorizar las coimas que se distribuían a Ecuador y otros países de la región.
Inicialmente, solo se conocía que ese contrato era investigado por posible pago de sobornos, pero el martes se reveló que Salas “facilitó la obtención de beneficios económicos” a la constructora brasileña.
Ese ‘apoyo’ se fraguó en dos contratos adjudicados a la empresa, entre 2012 y 2013, cuando el venezolano era gerente técnico de esta Refinería.
Los contratos tienen relación conla remoción de tierras en El Aromo (Manta) y el Acueducto La Esperanza, obras que se levantaron antes de lo que sería la Refinería del Pacífico.
En esa empresa mixta, Pdvsa tenía el 49% de acciones (eso representó un capital de USD 227, 3 millones) y el otro 51% lo manejaba Petroecuador.
Por facilitar esas obras, Salas recibió dinero ilícito de Odebrecht, según la Fiscalía. Pero no se detalló el monto.
EL COMERCIO rastreó al venezolano y conoció que hoy es gerente de Desarrollo de Proyectos en Thronson Internacional de Venezuela C.A. (Tivenca), con una oficina matriz en Maracaibo y una sucursal en Puerto La Cruz.
Pero en Quito también opera una filial, según la Superintendencia de Compañías. La oficina está situada en la avenida Mariana de Jesús y Valderrama.
Este Diario telefoneó a los tres números que aparecen registrados en la Superintendencia. Los dos números convencionales pertenecen a dos empresas distintas a Tivenca. En el tercer número, un celular, respondió una persona quien dijo manejar la contabilidad de la empresa. No proporcionó datos de los representantes legales, pero aseguró que ellos se contactarían con este Diario. Eso no ocurrió hasta el cierre de esta edición.
Como parte de la investigación por asociación ilícita, los agentes ya rastrearon a Tivenca-Quito. La fiscal Diana Salazar, coordinadora nacional de la Unidad Anticorrupción, solicitó a la Unidad de Análisis Financiero (Uafe) un reporte completo de sus movimientos.
La Uafe contestó el pedido en un oficio de cuatro páginas. Allí se dice que el representante legal de la sucursal venezolana es Gustavo Javier Arrobo.
La entidad advierte que Tivenca no declaró ingresos al SRI entre el 2015 y el 2016. Un año antes, en cambio, reportaron USD 149. Pero en el 2013 registró el rubro más alto de ingresos: USD 850 000 (ver info).
Sin embargo, en la segunda página del documento, la Uafe dice que ese monto difiere de las transferencias recibidas a la cuenta bancaria de la compañía, que fueron de USD 863 600. Este rubro provino de dos pagos hechos en el 2013 y en el 2014 por la empresa Odebrec Mant, dice la Uafe.
Ese nombre no aparece registrado en la base de la Superintendencia de Compañías.
Pero parte de ese dinero no permaneció mucho tiempo en Ecuador. En el 2014, la Uafe detalló que Tivenca envió USD 350 000 a la cuenta del venezolano Abelardo Bravo, quien funge como accionista y presidente de esa empresa.
Otros USD 325 000 se transfirieron a la cuenta de la compañía. Ambos pagos llegaron a un banco de Estados Unidos.
Luego de esos movimientos, la sucursal reportó pérdidas. “Es importante mencionar que en los años 2014, 2015 y 2016,
la compañía registra pérdidas que ascienden a USD 119 000”, dijo la Uafe en el informe.
Según datos oficiales, Tivenca se dedica a actividades de arquitectura e ingeniería.
Salas, quien trabaja para esa empresa en Venezuela, dejó Ecuador en diciembre del 2015.
La Justicia ecuatoriana, además, pidió que se localizara a Alexis Arellano, exgerente de Pdvsa-Ecuador (2010-2014).
Sobre él se advierte que también intermedió y pidió pagos a Odebrecht por los contratos en la Refinería del Pacífico.
El martes, en la audiencia, el fiscal general Carlos Baca aseguró que estos pagos fueron requeridos “bajo la denominación de apoyo”, según los documentos entregados por el delator José Conceição Santos.
Allí constan las conversaciones que Santos mantuvo con Arellano, en donde el venezolano hablaba de la Refinería.
En los diálogos, él reconoció que no hubo mayores adelantos. “Hicimos el campamento, hicimos un poco de cosas”.
De Arellano se sabe que dejó Ecuador en el 2016, con destino a España. Actualmente es columnista de un portal venezolano, en el que critica a la oposición de ese país.
En contexto
Freddy Salas y Alexis Arellano fueron procesados penalmente el martes 29 de agosto del 2017. Ahora están vinculados por asociación ilícita en el caso Odebrecht. En ese expediente hay 18 indagados. En todo el tema relacionado con la constructora están procesadas 24 personas.