Una brigada médica del Municipio de Montecristi hace chequeos para detectar el virus y otras dolencias. Foto: cortesía Municipio de Montecristi
En los primeros 25 días de este año, en Manabí se han registrado 950 nuevos casos positivos de covid-19.
Según el Ministerio de Salud, en las 94 camas de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de Portoviejo, Manta, Chone y Sucre hay una ocupación del 87%. En el área de hospitalización se llega al 40% de las 180 camas disponibles.
Solo en esos cuatro cantones de la provincia se disponen de áreas para atender a enfermos con el virus.
Por el incremento, en Manta, Portoviejo y Sucre se alista un plan de contingencia para dar una mejor atención a los contagiados. Por ejemplo, el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), de Portoviejo.
aumentará la capacidad con más camas y contará con más equipos e insumos.
Este mes ha tendido a 80 pacientes con síntomas, de los cuales 40 fueron ingresados al área de hospitalización. Hasta ayer, 26 de enero del 2021, se llegaba al 60% de uso de las camas.
En el sanatorio Miguel Hilario Alcívar, en Bahía de Caráquez, seis de las ocho camas para covid-19 son utilizadas. Si la demanda aumenta, los casos con menos complicaciones serán remitidos al centro de aislamiento del cantón vecino de San Vicente, donde los médicos realizan visitan diarias.
Los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) de Manta, Portoviejo y Sucre -donde se registra la mayoría de los casos- han emprendido campañas de pruebas rápidas para identificar las zonas urbanas y rurales con más contagiados.
Portoviejo tomó la semana anterior 1 500 pruebas rápidas en sus 16 parroquias. Según Freddy Saldarriaga, director municipal de Desarrollo Social, desde mayo hasta el viernes se han efectuado 10 100 exámenes.
En Manta, desde diciembre se toman test rápidos a los trabajadores de restaurantes, cafeterías, vendedores y a quienes rentan carpas en las playas del cantón. Cada semana se hacen entre 200 y 400 exámenes.
Además, en esos cantones se incrementaron los recorridos de las brigadas médicas en el sector rural. En la zona urbana hay más operativos.
Se tiene previsto que los COE de Manta y Portoviejo se reúnan esta semana, para revisar los resultados de las pruebas y debatir si se deben emitir nuevas restricciones.
Una de las preocupaciones de las autoridades manabitas es que las aglomeraciones son incontrolables. Desde que se inició la pandemia hasta ayer se habían contabilizado 11 303 alertas en el ECU-911. De esas, 4 742 corresponden a Portoviejo. Solo en enero hubo 107 llamadas por fiestas y 743 por bebedores en las calles.
Según el COE provincial, las aglomeraciones se registran en los cantones con más casos de contagios, como Portoviejo, Manta, Chone, Montecristi y Jipijapa (ver gráfico).
Erwin Valdiviezo, vicealcalde de Portoviejo, señaló que se realizan más controles en los mercados, zonas concurridas en la mañana y en la noche. 700 agentes -entre policías, militares y funcionarios municipales- ejecutan los operativos.
En Sucre también se ha dado un repunte de casos en comparación con octubre y noviembre, meses en los que se había controlado el virus.
En las parroquias urbanas Bahía de Caráquez y Leonidas Plaza, por ejemplo, hubo 26 casos registrados en noviembre, en diciembre fueron 40 casos y en enero, 37.
Esos resultados hicieron que el COE cantonal resolviera imponer ocho medidas de restricción, entre ellas la prohibición de abrir bares, discotecas y centros de tolerancia.
La próxima semana, la mayoría de los COE cantonales de la provincia sesionará, para elaborar un plan de prevención por el feriado de Carnaval, que será a mediados de febrero.