Manifestantes se reúnen este viernes 25 de octubre del 2019 para pedir la renuncia del presidente chileno, Sebastián Piñera, en los alrededores de la Plaza Italia de Santiago (Chile). Foto: EFE
El descontento social llevó a miles de personas a manifestarse en diferentes partes del mundo este octubre del 2019. En Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia, Haití, Cataluña, Irak, etc, se han registrado protestas por distintas razones, muchas de ellas con tintes violentos que ha dejado dejado personas fallecidas, a más de heridos y destrucción.
Entre las razones que han motivado las manifestaciones están: la falta de derechos, la subida de los precios de productos y servicios básicos, las altas tasas de desempleo, el asesinato de líderes sociales, las discrepancias políticas, entre otras.
En Chile
Miles de personas se manifiestan desde mediados de octubre en las calles de varias ciudades de Chile en contra de la desigualdad y por los altos costos de la vida. Las protestas se iniciaron a raíz del alza del precio del pasaje del Metro de Santiago y aunque ya fue suspendido el incremento la convulsión social continúa. Ahora los chilenos piden reformas al sistema económico que lo consideran desigual.
19 personas han perdido la vida durante las violentas protestas en Chile, que se iniciaron desde el 18 de octubre del 2019. Foto: EFE
Ante las protestas, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de emergencia el pasado 19 de octubre para intentar controlar a los manifestantes. Sin embargo, la salida de los militares a las calles ha exacerbado más el ánimo de los chilenos.
Desde que se iniciaron las manifestaciones se han registrado actos violentos con barricadas, incendios y saqueos. Hasta este viernes 25 de octubre, hay al menos 19 muertos, cerca de medio millar de heridos, más de 360 detenidos y unos 6 000 detenidos, en el contexto de las manifestaciones.
En Colombia
Las protestas colombianas han colapsado en los últimos meses Bogotá, capital de Colombia, por cortes estudiantiles, demandas del transporte o movilizaciones sociales. Sin embargo, el descontento social ha crecido y miles de estudiantes de distintas ciudades colombianas se han manifestado en los últimos días. Los estudiantes piden recursos para la educación pública y la derogatoria de un artículo de la Ley de Financiamiento que afectaría los dineros que reciben las instituciones de educación superior.
Los estudiantes universitarios se enfrentan con los miembros del Escuadrón Antidisturbios Móvil (ESMAD), durante una protesta en Medellín, Colombia, el 24 de octubre de 2019. Foto: AFP
En este contexto, los colombianos acuden a las urnas el próximo domingo 27 de octubre del 2019 para elegir a sus autoridades locales y regionales, tres años después de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC, en medio de un alto riesgo de violencia política y fraude electoral.
En Ecuador
Desde el 3 al 13 de octubre del 2019 se registraron protestas de distintos grupos sociales en el Ecuador. Indígenas, transportistas, estudiantes, trabajadores y más grupos protestaron en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles decretado por el presidente Lenín Moreno el pasado 1 de octubre, en respuesta a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde el lunes 7 de octubre la marcha indígena tuvo su epicentro en Quito. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Tras un decreto del estado de excepción, un toque de queda y once días de manifestaciones, que se concentraron mayormente en Quito, Moreno suspendió la medida y llegó a un acuerdo para dialogar con varios sectores de la sociedad antes de establecer una política de focalización de subsidios a los combustibles.
Las protestas dejaron 10 personas fallecidas y más de 1 340 heridos.
En Bolivia
Las manifestaciones estallaron en Bolivia a raíz de la elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre que dieron como ganador al actual presidente Evo Morales, que preside el país andino desde el 2006.
Policías resguardan las inmediaciones del Tribunal Supremo Electoral mientras grupos de personas protestan contra un supuesto fraude electoral en los comicios generales este viernes 25 de octubre del 2019 en La Paz. Foto: EFE
Este viernes 25 de octubre las protestas continúan en varias ciudades de Bolivia con bloqueos de calles, manifestaciones, enfrentamientos y detenidos. Ayer, el órgano electoral anunció la reelección de Evo Morales en una primera vuelta cuestionada, que llevó a Washington y la Unión Europea a pedir un balotaje para despejar dudas sobre el escrutinio.
Los seguidores del opositor Carlos Mesa llamaron a un paro parcial, que se cumplía este viernes en La Paz con una protesta pacífica en contra del escrutinio.
El último cómputo oficial, del 99,99% de las mesas de sufragio, daba a Morales el 47,07% y a Mesa 36,51%. Un candidato gana en primera vuelta si obtiene al menos el 40% de los sufragios con 10 puntos de distancia sobre el segundo, según la ley boliviana.
En Haití
Haití, el país más pobre de América, solo ocupa los noticieros cuando sus calles arden, y en las últimas semanas de octubre ha vuelto a ocurrir. Haití es escenario de protestas diarias contra el actual presidente Jovenel Moise, a raíz de la delicada situación económica y de la crisis política que ha hecho imposible formar un Gobierno desde el pasado marzo.
Miles de haitianos marchan el martes 22 de octubre del 2019 para pedir la renuncia del presidente Jovenel Moise, que enfrenta acusaciones de corrupción en medio de una oleada de protestas populares, en Puerto Príncipe (Haití). Foto: EFE
Moise ha ofrecido diálogo a la oposición, pero la primera semana de octubre le ha abandonado la comisión que formó para entablar conversaciones con los opositores, por discrepancias con el mandatario.
Los incendios y las barricadas ha vuelto a las calles de Puerto Príncipe. Como de costumbre.
En Cataluña
Las condenas de hasta 13 años de cárcel a nueve líderes independentistas de Cataluña desencadenaron las protestas y un caos en las calles de Barcelona y otras ciudades de España. Las reivindicaciones pacíficas de decenas de miles de catalanes acabaron en actos violentos.
Centenares de personas protestan en las inmediaciones de la Catedral de Barcelona por el encuentro de la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, con cónsules en Barcelona. Foto: EFE
Más de 600 heridos, la mitad de ellos policías, y unos 200 detenidos es el saldo de una semana en la que las imágenes del centro barcelonés con contenedores ardiendo, lanzamientos de piedras a las fuerzas de seguridad y fuertes cargas policiales contrastan con las largas marchas pacíficas y una huelga general sin incidentes.
Tras varias noches con barricadas y hogueras, la tensión en las calles ha saltado a los políticos. La falta de entendimiento entre el Gobierno central en funciones y el catalán parece el primer obstáculo a superar para lograr un diálogo que abra la puerta a una solución.
En Hong Kong
Los hongkoneses continúan en las calles desde hace cuatro meses. Superada la causa inicial -una polémica propuesta de ley de extradición ya retirada por el Gobierno-, la protesta ha pasado a convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos que rigen Hong Kong y una oposición al autoritarismo del gobierno de China, con decenas de miles de jóvenes en las calles dispuestos a aguantar el tiempo que haga falta.
Esta foto de archivo tomada el 1 de octubre de 2019 muestra a los jóvenes huyendo de la policía durante los enfrentamientos en el distrito de Wanchai en Hong Kong. Foto: AFP
Las manifestaciones, que comenzaron siendo pacíficas, han degenerado en enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad y escenas de caos, con bloqueos de carreteras, lanzamiento de cócteles molotov, cargas policiales o el uso de gases lacrimógenos, mientras las autoridades chinas observan cuál es el desenlace de la situación de la excolonia británica.
En Líbano
El detonante de las protestas en el Líbano, aun vigentes, fue el anuncio de las autoridades de aprobar una tasa de 20 centavos de dólar por día a las llamadas de voz por redes sociales como WhatsApp, Facebook o Viber en un intento de aumentar los ingresos de la deteriorada economía del pequeño país mediterráneo, pero las reivindicaciones iban más allá.
La policía antidisturbios intenta separar a los partidarios de Hezbollah que gritan consignas y manifestantes antigubernamentales, durante un noveno día de protestas antigubernamentales en Beirut, Líbano, el 25 de octubre de 2019. Foto: EFE
“Lo del Whatsapp es la chispa, el desencadenante de todo. Odiamos el sistema basado en la corrupción, el sectarismo, en el estado policial. Literalmente piensan que somos estúpidos. Todos los impuestos que nos imponen cuando no recibimos ningún servicio”, dijo Layal, de 23 años y estudiante de Derecho en Beirut, el pasado viernes 18 de octubre.
Las multitudinarias y festivas marchas de los libaneses han logrado poner de acuerdo a los partidos del Gobierno sobre un paquete de reformas para salir de la crisis y terminar con el descontento popular, tras el ultimátum de 72 horas del primer ministro, Saad Hariri, quien parece haberle dado un giro a su favor a la situación.
En Irak
Más de cien muertos y 6 000 heridos es el resultado de las protestas en Irak, donde los ciudadanos salieron este octubre a las calles de Bagdad y otras localidades para exigir mejores servicios públicos, trabajo y el fin de la corrupción.
Manifestantes iraquíes caminan frente a incendios en la calle durante una manifestación antigubernamental frente a la sede del gobierno local en la ciudad sureña de Basora el 25 de octubre de 2019. Foto: AFP
En el quinto mayor productor de petróleo del mundo, los iraquíes, principalmente jóvenes, desempleados y funcionarios estatales, se manifestaron convencidos de que la corrupción es la principal causa de que el Estado no pueda ofrecer buenos servicios a pesar de disponer de los recursos provenientes del “oro negro”.
La brutalidad de la represión y las enormes restricciones han dejado clara la falta de libertad en un país tristemente acostumbrado a la guerra, donde las autoridades han logrado contener, al menos de momento, el descontento ciudadano con medidas económicas y sociales y la comparecencia ante la justicia de políticos corruptos y miembros de las fuerzas de seguridad que llegaron a disparar con fuego real a los manifestantes.