Fabián Riofrío Corral
“USD 3,5 millones por año rendirá el alza de la súper”. ¿Recuerdan cuando se botaba la plata a manos llenas? Que 5 milloncitos para el elefante blanco de Montecristi, incluido el mausoleo del pariente.
Que cientos de milloncitos en fiestas cívicas (léase procesos electorales). Que decenas de millones en propaganda electoral. Que un avioncito por aquí, que otritos por acá…
Pero el rey Midas se volvió pesetero, como dicen por ahí. Ahora a buscar algo de platita en el fondo del bolsillo roto, entre las bastas del pantalón o en el forro de la leva y hasta en los ‘puchos’ de los tabacos para seguir la fiesta revolucionaria.
Sobre El Pobre Diablo
Susana Mantilla Estrella
Sobre el artículo publicado por Alexandra Kennedy el martes 8 de septiembre, considero que se deben corregir: el sobrenombre de Don Segundo Nazareno es ‘Don Naza’, no Don Masa. También es errado decir que la Fábrica DJ o la Fábrica Vocal estén vigentes. Ese proyecto de Nelson García ya no funciona, aunque cada semana El Pobre Diablo presenta un grupo durante dos noches y en algunas ocasiones, también conciertos los sábados.
El Conteiner, que por cierto no se escribe con K ni con a, sigue abierto. En su nota dice que no funciona desde hace dos años y es un dato equivocado.
Para mencionar solo dos ejemplos, sus últimas muestras fueron El Museo en una Caja, proyecto de Ana Rodríguez, y Trococo, de Fernando Espinosa.
Y funciona justamente porque los artistas experimentan, porque hace años ya se rebelaron de los curadores y empezaron a trabajar en sus propios montajes.
Es más, los jóvenes artistas contemporáneos pasan por alto las bienales, salones y demás exhibiciones organizadas por las autoridades, para gestionar sus obras de forma paralela a las instituciones tradicionales.
Es valioso que Usted trate de hacer un homenaje a un sitio tan importante para la cultura en Quito como El Pobre Diablo, pero me parece que lastima al lugar y a los artistas al hacer un comentario con información equivocada.