En la avenida Pedro Gual (Portoviejo) los obreros trabajan en el soterramiento del cableado eléctrico en dos jornadas. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
En Portoviejo, Calceta y Bahía de Caráquez (Manabí) todavía esperan que finalicen los trabajos para el soterramiento de la red de cableado eléctrico y telefónico.
Esas obras debían entregarse inicialmente en el 2018, pero los trabajos no han concluido.
En Jama, Pedernales y Manta, en cambio, estos trabajos ya finalizaron aunque también tuvieron atrasos de entre seis y ocho meses. Sin embargo, solo Jama y Manta han sido conectados a la nueva red soterrada. En Pedernales aún se deben instalar cajetines y medidores.
El soterramiento se ejecutó a través del Plan de Reconstrucción Integral de las Zonas Afectadas (Priza), que es administrado por la Empresa Eléctrica Pública Estratégica Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP).
En Manabí, la obra se ejecutó en seis cantones afectados por el terremoto del 16 de abril del 2016 y se invirtieron más de USD 36 millones.
Los retrasos que han tenido las constructoras dieron como resultado ocho prórrogas al plazo inicial y cinco multas en Manta y Portoviejo.
La capital manabita es la que más retrasos ha tenido. Ahí se trabaja en el soterramiento del cableado eléctrico para nueve manzanas, que también serán regeneradas por el Municipio.
La obra debió ser entregada el 24 de mayo del 2018. Pero la empresa ha pedido tres prórrogas. La Constructora Zona Cero fue multada con USD
450 000, que corresponde a más del 4% del valor del proyecto, informó CNEL.
La Constructora señaló que se presentaron inconvenientes que paralizaron la obra, como los restos de vestigios arqueológicos en la zona, tuberías en mal estado que debieron repararse e inconsistencias en el catastro municipal.
CNEL, a través de un comunicado, informó que en marzo la Constructora reestructuró al equipo de trabajo y se abasteció de nuevo material.
En Calceta (Bolívar), el soterramiento ya culminó en ocho manzanas, pero todavía no se colocan los medidores. Foto: EL COMERCIO
En junio se dio la última prórroga por 90 días y se tiene previsto que la obra culmine en octubre, para las fiestas de independencia de Portoviejo.
El comerciante Luis Loor espera que esa fecha sea definitiva. Él tiene un local de calzado en la calles Ricaurte y Pedro Gual, donde se ejecuta la obra.
A la semana vende uno o dos pares de zapatos y no le alcanza para pagar la hipoteca de su local. “La situación es crítica, porque los clientes no llegan porque no hay paso. Necesitamos reactivarnos”.
En las nueve manzanas -del polígono de las calles 18 de Octubre, 10 de Agosto, Pedro Gual, Olmedo y Sucre– hay unos 30 comerciantes que han habilitado sus negocios. “Los abrimos porque pensamos que la obra ya se iba a entregar a principios de este año, pero nada todavía”, señaló Diógenes Zambrano.
Según la Cámara de Comercio de Portoviejo, solo el 10% de la Zona Cero se ha reactivado, pero el cliente no llega porque tiene dificultades para movilizarse entre los escombros. Los comerciantes han optado por hacer promociones de hasta el 60% de descuento, para cubrir los gastos básicos.
En Bahía de Caráquez (Sucre) y Calceta (Bolívar), la obra civil ya concluyó, aunque con atrasos; pero aún no se realizan las conexiones eléctricas.
Los moradores de Calceta debieron colocar tablas de madera en las acometidas y clavarlas, debido a que se habían convertido en un basurero.
En esa ciudad, la obra se inició en enero del 2017 y debía culminar el 12 de diciembre del 2017, pero tras dos prórrogas el soterramiento terminó al finalizar el 2018. Desde entonces, los moradores esperan que el tendido eléctrico sea removido y la nueva red se conecte.
Según la Constructora Inatra, los retrasos se debieron a que el terremoto averió las tuberías de alcantarillado y tuvieron que repararse antes de instalar el cableado.
A mediados de este mes, CNEL deberá colocar los contadores de energía para conectar los cables y eliminar el tendido eléctrico de los postes.
En Bahía de Caráquez, la obra civil (soterramiento, pavimentación y construcción de aceras y bordillos) tiene un avance del 89% y la obra eléctrica, del 99%. En el momento, se soluciona un desfase eléctrico para hacer la nueva conexión. Se tiene previsto que la obra sea entregada en octubre.
Según CNEL, las obras de soterramiento estarán listas este año. Los retrasos en el cronograma se debieron a inconvenientes como dificultades de acceso al terreno, desactualización del catastro, daños en tuberías y otros.